Los mejores ejercicios de suelo pélvico para mejorar tu vida sexual

El fortalecimiento de esta zona ayuda a controlar dolores o incontinencias, así como también permite tener mejores relaciones sexuales.

Mucho se habla sobre el "suelo pélvico", también llamado piso pélvico o diafragma pélvico. El fortalecimiento de esta zona es muy importante en las embarazadas, para facilitar el parto. Pero también es indispensable para controlar los esfínteres y para tener mayor placer sexual.

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Pero el error está en pensar que sólo las mujeres deben cuidarse el piso pélvico, sino también los hombres, que pueden presumir de mejores noches de placer si presentan una musculatura pélvica bien tonificada.

En esta zona que es el coxis, la pelvis y el pubis, son varios los músculos que intervienen, cuya funcionalidad principal es sujetar los órganos abdominales y también controlar dos hiatos fundamentales para luchar con la incontinencia: el urogenital y el anal.

Seguramente alguna vez se ha escuchado sobre los famosos ejercicios de Kegel, estos son una de las formas más habituales de reforzar esta musculatura, pero no son las únicas opciones para poner a tope este inusual grupo de músculos.

Más resistencia

La acción del suelo pélvico en el caso de las mujeres es sencilla: recoger y succionar, que también sirve para aguantar la orina, evitar gases y, en el caso que nos ocupa, aumentar la resistencia de estos músculos a la hora de practicar sexo.

En este caso, el ejercicio es emular este movimiento de retención de orina dos veces al día con unas 10 repeticiones, según explican desde la clínica White Hart. Bastaría con apretar y mantener durante unos diez segundos esa presión y posteriormente relajar de nuevo estos músculos.

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Por otra parte, las contracciones que estimulan la vagina durante el sexo dependen muscularmente del suelo pélvico, por lo que podría haber unas ciertas irritaciones tras practicar un sexo demasiado intenso. Pero una buena forma de mejorarlo es procurar adaptar el suelo pélvico a esa velocidad.

La práctica más recomendada es contraer estos músculos con apretones cortos y potentes. Debe ser un ejercicio enérgico y rápido, con una serie de unos 10 o 15 movimientos, un par de veces al día. Además, no solo le viene bien a las mujeres, sino también a los hombres porque este fortalecimiento previene también las pérdidas urinarias.

Para un mejor sexo

La fricción y presión de la vagina sobre el pene es parte de la clave de un sexo placentero y es por eso que tener músculos bien tonificados en esta parte del cuerpo le vendrá bien a las mujeres para alcanzar mejores orgasmos.

Para esto, suelen recomendarse los ejercicios de Kegel, pero también se puede practicar con otros elementos como las bolas chinas. En este caso, basta con introducirlas y ejercer una ligera presión con estos músculos, como esa contención de la orina, para después soltar.

De este modo, la sensación de tonificación permite a la mujer tener más contacto durante el sexo. Pero además se puede practicar durante el acto sexual, con el pene de la pareja que acompañe.

Las sentadillas

Las sentadillas se han coronado como la mejor forma de potenciar el tren inferior, tanto para ellos como para ellas, y es que ponen en funcionamiento a todos los músculos de los muslos y de los glúteos, por lo que también es significativo que ponga en marcha a este grupo muscular.

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Realizar la posición de cuclillas activa automáticamente al coxígeo y al 'levator ani', por lo que con cada sentadilla que realices le vas a estar dando una alegría a tu pelvis.

Pero en el caso de las mujeres que hayan sufrido o sufran prolapsos genitales deberían evitar este ejercicio porque aumenta la exposición y riesgo a que se produzcan rectocele, cistocele o la histeroptosis.

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