La escalada del dólar se aceleró y superó los 23 pesos

La divisa registró la mayor suba desde la salida del cepo y parece no encontrar techo. El Banco Central subió la tasa de interés y vendió reservas pero no pudo evitar la corrida.


Una nueva jornada de desconcierto se vivió ayer en el mercado cambiario donde el valor de la moneda estadounidense escaló $1,5 con respecto al miércoles por lo que el valor de la unidad llegó a $23 para la venta, a pesar de la decisión del Banco Central de incrementar en 300 puntos básicos la tasa de interés monetaria y de intervenir con nuevas ventas de reservas para abastecer a la demanda.


De hecho, en el Banco Nación la cotización de cierre del dólar fue incluso mayor al promedio del mercado, en 23,30 pesos para la venta, con un aumento de 1,85 pesos respecto a la víspera. Mientras que en las casas de cambio de la provincia el dólar ya alcanzó los $24.


De esta forma, el valor del dólar registró un incremento de 31% a partir del 15 de diciembre pasado, cuando la divisa inició la senda ascendente.


Ayer la autoridad monetaria intervino con la venta de 451 millones de dólares antes del mediodía, cuando la divisa a nivel mayorista se disparó de 21,20 pesos en la apertura a 22,20 y, alrededor de las 11.50 comunicó su decisión de incrementar la tasa de Política Monetaria en 300 puntos básicos, llevando el costo del dinero de 30,25% a 33,25%.


Esta medida, de carácter extremo después de haber incrementado la tasa en la misma magnitud la semana pasada, fue decidida por el Central un rato después de que la venta de dólares no logrará frenar la trepada inicial de la divisa.


Al mismo tiempo, la tasa de rendimiento de las Lebac, para el plazo más corto, dio un importante salto en el mercado secundario al llegar al 40%, un movimiento convalidado por el Banco Central en un nuevo intento para poner un límite al descontrol del mercado de cambios.


En el comunicado del BCRA en el que anunció el aumento de la tasa de interés, la entidad monetaria dijo que adoptó esta medida extraordinaria “ante la dinámica adquirida por el mercado cambiario, y en un contexto de alta volatilidad internacional”.


La entidad presidida por Federico Sturzenegger añadió que “tomó esta decisión con el objetivo de garantizar el proceso de desinflación” y que está lista “para actuar nuevamente si resultara necesario”, con lo que dejó abierta la puerta a una potencial nueva suba de tasas en el caso de creerlo conveniente.


A pesar de toda esta artillería desatada contra el avance del dólar, en la última hora de negociaciones la divisa inició un nuevo ascenso y llegó a venderse a 23,50 pesos en algunos bancos y casas de cambio de la city porteña.


En este último tramo de las negociaciones, los operadores y analistas quedaron sorprendidos ante la postura del Banco Central, que no volvió a vender dólares para impedir una mayor depreciación del peso.


Especialistas explicaron que lo que pasó ayer responde a “una política deliberada de dejar subir el dólar y esperar un tiempo indeterminado, aunque no muy largo, para volver a intervenir y hacer bajar la divisa, castigando a quienes están comprando en este momento”.


Otros analistas, por el contrario, advirtieron que “la falta de una continuidad en la intervención está indicando que el Central no sabe cómo actuar para poner fin a esta estampida”.