Era paciente de riesgo y su jefe negligente lo obligó a trabajar: murió en los brazos de su esposa

El hecho genere bronca y repudio. Ocurrió con un empleado del Banco Nación y ahora su familia lleva a cabo distintas denuncias.

"Se cayó, terminó en el piso y se murió en mis brazos", es el estremecedor relato de Mónica, la esposa de Gabriel Meayar, un empleado del Banco Nación que aseguran fue obligado a trabajar presencialmente, en contacto directo con el público, pese a ser hipertenso.

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El hecho ocurrió en la Ciudad de Salta, donde Meayar sufrió el triste final de su vida. Se contagió de coronavirus y en apenas 11 días la enfermedad "lo fulminó". Mientras esperaba una ambulancia, ya en grave estado, murió contenido en los brazos de su mujer.

La mujer lleva ahora a cabo una denuncia por negligencia hacia el Banco Nación, y principalmente hacia el gerente de la sucursal y jefe de su marido. Según explica ella, una serie de errores desde el trato que recibió por parte de las autoridades del banco hasta el servicio médico confluyeron en la trágica muerte de su pareja.

Gabriel Meayar era paciente hipertenso y medicado permanentemente debido a su enfermedad de base. Mónica cuenta que el gerente del banco obligó a su esposo a trabajar presencialmente sin parar y no a rotar una semana y una semana como sí hacía el resto de los empleados.

Meayar trabajaba en atención al público, todos rotaban en burbujas por protocolo, pero su trabajo era esencial y a él jamás le dieron esa posibilidad. "El gerente sabía que era hipertenso, pero le argumentaba que el banco dependía de él porque hacía el filtro con el público al ser el primer contacto directo", explicó.

El 13 de mayo Gabriel comenzó con síntomas de coronavirus, pero desde el banco le dijeron que no podía faltar. "Le ofrecieron irse a la casa a las 14, en vez de las 15.30", denunció.

El relato de negligencias sigue: la mujer explicó también que jamás su esposo recibió la atención adecuada pese a que el deterioro había sido brutal a tal punto que no podía respirar ni mantenerse en pie.

El lunes pasado Gabriel comenzó a escupir sangre y tras insistir como nunca, lograron dar con una ambulancia. Pero ya era tarde: cayó desvanecido, su familia intentó reanimarlo mientras esperaba la ambulancia, la cual llegó sin los elementos necesarios para reanimarlo.

"Se murió en mis brazos", explicó Mónica.

Ahora, la familia lleva a cabo denuncias penales contra el banco, el gerente del servicio de emergencias por "abandono de persona".


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