Tarta de ricota: la receta fácil que no sabías que necesitabas

• El paso a paso para una torta de ricota de película

Una tarta de ricota perfecta no es una ciencia, pero tampoco es algo que se logra siendo descuidado. Es por eso que seguir los pasos al pie de la letra nos trae una victoria casi asegurada en el campo de los postres y la cocina.

Para la masa

• Batir la manteca con el azúcar un par de minutos. Una vez que ambos ingredientes queden bien mezclados, agregamos el huevo y seguimos batiendo hasta que la mezcla quede integrada por completo.

• Una vez que hayamos hecho el primer paso, vamos con uno de los más complicados. Sumamos la harina de a partes, el polvo de hornear y una pizca de sal. Seguimos revolviendo hasta que se forme una masa suave.

• Cuando tengamos nuestra masa, reservamos un cuarto para la cubierta. Estiramos el resto sobre papel film, lo cubrimos y volvemos a estirar hasta la medida necesaria del molde. Debemos realizar el mismo paso con la masa de la cubierta. Luego, enfriamos en una heladera por 30 minutos.

• Ya con nuestras masas estiradas, forramos el molde con ellas. No importa si la masa se rompe, ya que podemos pegarla fácilmente y sin inconvenientes.

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Para el relleno

• Llegamos a la hora de preparar el relleno. Para ello, vamos a buscar un bowl y colocar en él la ricota, el azúcar, los huevos y la ralladura de limón.

• Luego, mezclamos todos los ingredientes hasta que quede una crema lisa, uniforme y sin grumos.

Paso final

• Cuando nuestra crema esté terminada, volcamos sobre la masa y la alisamos para que quede perfecta.

• El paso final para su estética es cubrirla con la masa que habíamos reservado para la cubierta.

• Para finalizar, horneamos a 170° por unos 45 a 60 minutos o hasta que la masa tenga color dorado

• Una vez horneado, dejamos enfriar a temperatura ambiente para después llevar a la heladera y ¡hualá! tenemos nuestra tarta de ricota terminada.

9 secretos y tips para hacer la tarta de ricota y no fallar en el intento

Si bien la receta para la tarta de ricota es fácil y rápida de hacer, lo cierto es que tiene pequeños secretos para que nuestra preparación no falle y podamos sorprender a todos durante una tarde de mates. Algunos de esos secretos son:

1. Usar ricota fresca: definitivamente, la calidad del queso que utilicemos marca la diferencia. Por eso, es importante buscar que tenga buena textura, es decir, ni muy grumosa ni demasiado líquida.

2. Tamizar la harina: Si llevamos a cabo este proceso, nos aseguramos que la masa salga suave y sin relieves raros.

3. Usar ralladura de limón en la masa y en el relleno: este paso es opcional, pero le da un sabor cítrico riquísimo a nuestra preparación, que puede hacer la diferencia.

4. No amasar la masa: cuando logramos que los ingredientes se unieran, ayudamos con una espátula para moverla, ya que el uso de las manos hace que nuestra masa se ablande demasiado.

5. Refrigerar la masa: este es un paso clave. debemos dejar la masa en frio durante por lo menos 30 minutos antes de estirarla, puesto que ayuda a que sea más fácil de manejar y quede crujiente.

6. No pasarse de cocción: la tarta de ricota está lista cuando el relleno queda firme, pero sin dejar de estar cremoso. La característica clave de la tarta de ricota es que debe ser húmeda.

7. Enfriar antes de cortar: aunque sea difícil resistirse, la tarta de ricota necesita al menos dos horas de refrigeración antes de ser cortada para que quede firme y se sientan bien todos sus sabores.

8. Decoración: acá entra a la cancha el azúcar impalpable. No hay tarta de ricota sin azúcar impalpable espolvoreada por encima antes de ser servida.

9. Conservar refrigerada: al tener un ingrediente lácteo, como es la ricota, debemos tener la precaución de mantener nuestra tarta en un recipiente hermético y consumirla en no más de 4 o 5 días.