El Coronavirus obliga a Israel a celebrar Pésaj bajo un estricto toque de queda y las familias celebrarán aisladas

La pandemia obliga a felicitarse por teléfono frente a las medidas de confinamiento del gobierno. Las calles vacías y saludos por WhatsApp , Zoom y otras plataformas.

Israel empezó a celebrar este miércoles la 'Pésaj', la Pascua judía, enmarcada en un contexto que podría definirse como "muy extraño", sin la habitual alegría y confinados por la pandemia de coronavirus, que limita las tradicionales de familia que ahora estarán signadas por los saludos virtuales en plataformas como Zoom, WhatsApp y otras.

Aunque la gente se deseaba este miércoles "Hag Sameakh" ("Felices fiestas") la crisis del coronavirus está afectando la vida cotidiana de millones de personas en Israel.

La pandemia obliga a felicitarse por teléfono frente a las medidas de confinamiento del gobierno, que también prohíbe la circulación entre ciudades para limitar la propagación del virus, que oficialmente contaminó a más de 9.400 personas y dejó 72 muertos.

"A todos los judíos en el mundo les quiero desear una feliz Pésaj. Pero es extraño porque esta Pésaj es diferente a todas las demás", declaró el primer ministro Benjamin Netanyahu en un vídeo publicado en YouTube.

"No hay ninguna parte del mundo que no esté afectada por el coronavirus y esto necesita cambios en nuestra manera de vivir y de celebrar fiestas tan antiguas como la Pésaj", añadió.

Según informa el sitio Aurora Israle, a modo de ejemplo gráfico, por ejemplo, en la céntrica calle peatonal de Ben Yehuda, en el centro del oeste de Jerusalén, no se veía ni un alma y el silencio era roto únicamente por el canto de los pájaros. En la adyacente King George, generalmente llena de autobuses, trabajadores y turistas, al poco de iniciarse el toque de queda solo se veía a una pareja de policías que paraba a un paseante, al que ordenaba irse de inmediato a su casa.

El momento clave de la celebración, que dura ocho días, es el 'seder' (la cena pascual) del miércoles por la noche, en la que suelen reunirse las familias.

Pero la pandemia está afectando a esta tradición porque el confinamiento prohíbe visitas de una casa a otra. Esta situación ha provocado un debate religioso sobre si es posible utilizar aplicaciones de videoconferencia como Zoom para reunir a las familias.

Algunos rabinos propusieron permitirlo, pero el gran rabino se opuso calificándolo de "profanación".

Otro de los efectos del coronavirus es la escasez de huevos que los israelíes compraron en masa al principio de la crisis.

La fiesta de la 'Pésaj' ("Pasaje" en hebreo) conmemora según la tradición el éxodo del pueblo judío de Egipto.

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