Muy fácil: cómo cultivar tomates en macetas en tu balcón o jardín

Parece complejo pero en realidad es muy fácil cultivar tomates en macetas. Sólo sigue estos consejos y podrás cosechar jugosos tomates en tu balcón o jardín.

Aunque los tomates sean una fruta de fácil acceso en cualquier verdulería, nada se compara con la satisfacción de cosechar tus propios tomates. Preparar una ensalada fresca con los frutos recién cortados de tu tomatera es una de los grandes placeres que nos regala la madre naturaleza incluso para quienes viven en zonas urbanas. Además, tendrás la seguridad de comer un alimento libre de pesticidas.

Una de las ventajas de cultivar hortalizas es que no necesitas un gran espacio para hacerlo porque su tamaño no es muy grande, aunque sí puede ser plantas muy productivas. Una tomatera puede alcanzar el metro y medio en tierra pero en maceta suelen ser mucho más pequeñas. Y, dependiendo la variedad de tomate y los cuidados, se pueden obtener entre 20 y 40 tomates por planta.

Cultivar tomates en maceta es así de fácil

Los beneficios del consumo de tomates son de lo más variado, ya sea porque contienen hierro, un mineral indispensable para el buen estado de la sangre, como por la vitamina K que ayuda a controlar la coagulación. Y si encima son tomates sanos de nuestra propia huerta, el combo es perfecto.

Lo primero que debes saber es que el momento ideal para cultivar tomates en macetas, o en tu jardín, es en primavera o al comienzo del verano, es decir en los meses de calor. Sin embargo, si decides cultivar tus tomates desde semilla, debes plantar en invierno, para que puedan crecer y dar sus frutos tres meses después. Las semillas puedes obtenerlas en cualquier tienda de plantas o vivero, no recomendamos sembrar las semillas del tomate que compraste en el almacén o verdulería porque quizás se trate de tomates híbridos entonces la calidad de la semilla no es buena.

Si tienes unas buenas semillas, lo que debes hacer es colocarlas en un recipiente de al menos 2 centímetros de profundidad, llenarlo con un buen sustrato, humedecer sin encharcar y colocar el recipiente listo en un lugar donde reciba luz solar. En caso de que el frío todavía sea muy intenso, coloca un nylon o bolsa de plástico sobre el recipiente para cubrir a las semillas. En pocos días verás cómo comienzan a crecer los brotes de tus plantas.

Cabe recordar que no siempre más plantas equivale a más tomates, a veces es mejor una sola planta en buenas condiciones que producirá más frutos que tener varias tomateras amontonadas. Ahora sí, cuando los brotes tengan al menos 4 hojas debes trasplantar los plantines a las macetas o lugar del jardín donde quedarán.

Es recomendable que la maceta tenga una profundidad de 45 centímetros para que las raíces crezcan fuertes y sanas. Y si eres principiante en el cultivo de tomates, puedes optar por sembrar tomates cherry que es una de las especies más fáciles de cuidar.


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