Resienten servicios del PAMI y nadie defiende a los afiliados
Por Sofía Fernández
A pesar de los años de aportes, los porcentajes contribuidos por los trabajadores activos y el trabajo de algunos profesionales de la salud, el PAMI sigue generando polémica y en el medio los adultos mayores quedan desamparados. Esta vez, el conflicto es con la Asociación Mendocina de Anestesiología (AMA), que comunicó públicamente que dejará de prestar servicio de anestesia a dicha obra social a partir del 1 de enero de 2015.
Lo que ocurre es que desde AMA bajaron el convenio para asistir a los afiliados del PAMI porque no existió acuerdo con las autoridades de la obra social filial Mendoza. Desde el 1 de enero del año próximo, 208 mil afiliados se quedarían sin anestesia para intervenciones quirúrgicas. A cambio, tendrán que abonar el servicio con 24 horas de antelación a realizarse la práctica. En el caso de ser una urgencia, la prestación deberá ser pactada con el médico anestesiólogo.
Los afectados quedaron en un limbo: nadie se hace cargo del problema ni sale en defensa de los afiliados. Diario Vox se intentó comunicar con el titular del organismo, Marcelo Álvarez, a quien fue imposible localizar tanto en la sede del PAMI como por teléfono.
Desde el Ministerio de Salud, no se hacen responsables del tema. Aseguran que como son prestaciones privadas no pueden intervenir: “Nosotros aseguramos el servicio a los adultos mayores que no tienen obra social, el caso particular del PAMI deberán resolverlo ellos”.
Por su parte y en un mismo tono de indiferencia, Estela Pérez de Flamarique, directora de adultos mayores de la Provincia, afirmó que “no es un conflicto que nos corresponda”. Una gran paradoja para quien trabajó años e hizo aportes y ahora se encuentra totalmente desamparado.
Desde AMPROS, Isabel Del Pópolo se solidarizó con los afilados: “Se les niega los medicamentos, algunos tratamientos especiales también están exentos, y ahora esto, no tienen apoyo”, dijo.
Se trata de una institución donde se gastan sumas millonarias en alquiler de dos locales para sedes centrales en Mendoza (uno en calle España y otro en calle Córdoba) y sueldos abultados. Pero los servicios siguen con problemas y los únicos afectados son los ancianos y niños, que corresponden a la mayoría de filiaciones.
El PAMI maneja uno de los presupuestos más grandes de la Nación y tiene a su cargo 4,5 millones de afiliados en el país. En Mendoza son 208 mil.
Hace unos meses el conflicto fue con el Colegio Farmacéutico de la Provincia que amenazó con no recibir recetas del PAMI. Ahora los disconformes son los anestesiólogos que reclaman mejoras salariales y diálogo, aunque tras la negativa de los directivos, han decidido tomar esta medida extrema.
A pesar de los años de aportes, los porcentajes contribuidos por los trabajadores activos y el trabajo de algunos profesionales de la salud, el PAMI sigue generando polémica y en el medio los adultos mayores quedan desamparados. Esta vez, el conflicto es con la Asociación Mendocina de Anestesiología (AMA), que comunicó públicamente que dejará de prestar servicio de anestesia a dicha obra social a partir del 1 de enero de 2015.
Lo que ocurre es que desde AMA bajaron el convenio para asistir a los afiliados del PAMI porque no existió acuerdo con las autoridades de la obra social filial Mendoza. Desde el 1 de enero del año próximo, 208 mil afiliados se quedarían sin anestesia para intervenciones quirúrgicas. A cambio, tendrán que abonar el servicio con 24 horas de antelación a realizarse la práctica. En el caso de ser una urgencia, la prestación deberá ser pactada con el médico anestesiólogo.
Los afectados quedaron en un limbo: nadie se hace cargo del problema ni sale en defensa de los afiliados. Diario Vox se intentó comunicar con el titular del organismo, Marcelo Álvarez, a quien fue imposible localizar tanto en la sede del PAMI como por teléfono.
Desde el Ministerio de Salud, no se hacen responsables del tema. Aseguran que como son prestaciones privadas no pueden intervenir: “Nosotros aseguramos el servicio a los adultos mayores que no tienen obra social, el caso particular del PAMI deberán resolverlo ellos”.
Por su parte y en un mismo tono de indiferencia, Estela Pérez de Flamarique, directora de adultos mayores de la Provincia, afirmó que “no es un conflicto que nos corresponda”. Una gran paradoja para quien trabajó años e hizo aportes y ahora se encuentra totalmente desamparado.
Desde AMPROS, Isabel Del Pópolo se solidarizó con los afilados: “Se les niega los medicamentos, algunos tratamientos especiales también están exentos, y ahora esto, no tienen apoyo”, dijo.
Se trata de una institución donde se gastan sumas millonarias en alquiler de dos locales para sedes centrales en Mendoza (uno en calle España y otro en calle Córdoba) y sueldos abultados. Pero los servicios siguen con problemas y los únicos afectados son los ancianos y niños, que corresponden a la mayoría de filiaciones.
El PAMI maneja uno de los presupuestos más grandes de la Nación y tiene a su cargo 4,5 millones de afiliados en el país. En Mendoza son 208 mil.
Hace unos meses el conflicto fue con el Colegio Farmacéutico de la Provincia que amenazó con no recibir recetas del PAMI. Ahora los disconformes son los anestesiólogos que reclaman mejoras salariales y diálogo, aunque tras la negativa de los directivos, han decidido tomar esta medida extrema.
