Los mendocinos no eligen a sus coterráneos a la hora de leer

Por Sofía Fernández

Como hace tiempo, las novelas y las sagas son lo más leído
este verano. Y la promoción de best sellers por sobre autores locales ha
provocado una pérdida de identidad, según escritores y libreros.

“Los hábitos de lectura son muy personales”, comentó el
célebre escritor mendocino Carlos Levy a Diario Vox. “Un deportista
probablemente elegirá aventura, un arquitecto algo de arte y un médico, una
historia de vida”, añadió el escritor, quien además planteó  la importancia de leer producciones locales:
“No leer autores mendocinos es un suicidio a la memoria. Debemos conocer lo
nuestro para saber quiénes somos y  a
dónde vamos”, señaló.

Entre algunos escritores propuestos por el artista se
encuentran Tejada Gómez, Benito Marianetti y Fernando Lorenzo. “Conociendo esta
literatura nos conocemos más como pueblo. En Mendoza hay muchos clásicos, por
ejemplo ‘El inquilino de la Soledad’, de Ricardo Tudela. O de 1928 ‘Mala Calle
de Brujos’, de Bautista Ramos, que es un antecedente del realismo mágico que
propuso Gabriel García Márquez años después”, finalizó.

Los mendocinos no eligen a sus coterráneos a la hora de
leer. Según Álvaro Calderón, de la librería García Santos, las preferencias se
vuelcan a las novedades de estilo Juego de Tronos, de George R.R. Martin; la
saga Los Juegos del Hambre, de Suzanne Collins, y Cincuenta Sombras, de E.L.
James. Al igual, Esteban Osorio, de Le Club, afirmó: “Depende la edad es lo que
eligen, pero piden sobre todo política, novelas románticas o novelas eróticas y
todo lo que son sagas juveniles”.

Ambos comerciantes coincidieron en que entre los libros más
vendidos se encuentra “La voz del gran jefe”, de Felipe Pigna.

Incentivar la lectura

Desde la municipalidad de Guaymallén informaron que
realizarán una campaña para incentivar la lectura de niños, jóvenes y adultos.
La iniciativa consiste en colocar carteles con fragmentos de textos de autores
clásicos y contemporáneos, en espacios visibles para el público en general. Los
carteles irán acompañados de la leyenda “Hiciste lo más difícil, empezaste un
libro, ¿te animás a terminarlo?”.

Pero pese a los esfuerzos de los municipios por impulsar la
lectura, resulta muy difícil provocar el hábito en los niños y adolescentes.

Para Silvina Juri, directora del Espacio de Literatura
Infantil y Juvenil (EDELIJ), algo importante para incentivar a leer es darle al
libro su lugar: “Delimitar en casa un espacio para la lectura, ofrecer un
abanico diverso con comics, ilustraciones y películas”. A su vez, insistió en
que hay que leer los textos en voz alta: “Leer en voz alta le da vida a las
letras”, dijo.

Al respecto, el conocido autor de obras infantiles, Fabián
Sevilla, explica que no hay que obligar al chico a leer, sino que se trate de
una experiencia compartida. “Hay que leer con exclamaciones, contar historias y
sobre todo dejar que ellos elijan qué quieren leer, pero guiarlos y
recomendarles otras lecturas”. Fabián concluye diciendo “ahora los chicos están
leyendo terror, libros muy ilustrados, gaturro; y los más grandes, sagas, es la
tendencia.”