Alcohol en sangre, licencia de conducir falsa y agresión a una policía: así fue la detención del cuñado de Pampita
El empresario Francisco García Moritán, hermano del legislador porteño Roberto García Moritán, fue detenido en la madrugada del miércoles en la Ciudad de Buenos Aires después de verse involucrado en un control de tránsito. Durante el incidente, se reveló que portaba un carné de conducir falso y dio positivo en un test de alcoholemia.
El suceso ocurrió alrededor de las 3 de la mañana en el cruce de las avenidas Pueyrredón y Libertador, en el barrio porteño de Recoleta, cuando García Moritán conducía su vehículo Jeep Renegade.
Durante el control rutinario, presentó una licencia de conducir que mostraba signos de falsificación y no estaba registrada en la base de datos oficial. Además, su prueba de alcoholemia arrojó un resultado de 0,89 gramos de alcohol en sangre, muy por encima del límite permitido en la Ciudad de Buenos Aires, que es de 0,5 gramos.
El cuñado de Pampita, complicado por problemas con la ley.
Durante el procedimiento, García Moritán se mostró ofuscado, insultando a los oficiales presentes y amenazando con despedirlos de sus empleos. También dirigió insultos a una mujer presente en el operativo, utilizando un lenguaje inapropiado.
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Como resultado de su comportamiento y las infracciones cometidas, la Unidad de Flagrancia Este decidió secuestrar su vehículo y detenerlo. Se le acusa de incumplir con el artículo 296 y 292, relacionados con la adulteración de documentos públicos y la conducción con un nivel de alcohol en sangre superior al permitido.
Según el Código Penal, el uso de documentos falsificados o adulterados para acreditar la identidad de las personas o su autorización para conducir vehículos automotores puede acarrear penas de hasta 8 años de prisión. Además, el Código Contravencional establece sanciones para aquellos que superen los niveles de alcohol en sangre permitidos para circular.
En la comisaría vecinal 2A de la Policía de la Ciudad, García Moritán continuó expresando su descontento y dirigiendo insultos hacia los agentes. Permanece detenido mientras se resuelve su situación legal.
Este incidente subraya la importancia de respetar las leyes de tránsito y de no utilizar documentos falsificados, y destaca las graves consecuencias legales y personales que pueden surgir de tales acciones.
