De una estudiante que no se baña a un "tincho" modelo: los nuevos jugadores de Gran Hermano

La casa más famosa del país sumó de manera sopresiva a cinco nuevos integrantes que prometen revolucionar el reality.

En una noche cargada de sorpresas y emociones, Gran Hermano recibió a cinco nuevos integrantes que prometen sacudir la dinámica de la casa. Además, también se confirmó el retorno de Denisse y Sabrina, quienes aseguraron su lugar mediante el codiciado "Golden Ticket".

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De esta forma, Santiago del Mor, conductor del programa presentó a Mauro D'Alessio, Darío Martínez Corti, Paloma Méndez, Damián César Moya y Florencia Regidor.

El primero en hacer su entrada fue Mauro D'Alessio, un joven de 27 años proveniente del barrio porteño de Villa Urquiza, quien se desempeña como gerente de marketing en una empresa de calzado. "Me gusta salir a fiestas electrónicas. Es más, este pantalón es el que usé ayer para salir", reveló Mauro antes de ponerse unos lentes de sol.

Por su parte, Darío Martínez Corti, originario de La Plata, ingresó con una historia de vida marcada por sus casi 20 años de dedicación al rubro automotor y su familia numerosa, compuesta por cuatro hijos y un nieto. Con una estrategia clara en mente, Darío busca integrarse rápidamente al grupo para aprovechar al máximo cada momento en la competencia.

Paloma Méndez, procedente de Martínez, se presentó como una participante que prioriza la armonía y la limpieza, contrastando con su personalidad extravagante. "Soy bastante personaje y a veces la gente me pregunta si soy o me hago", admitió la flamante jugadora.

El cuarto ingresante, Damián César Moya, conocido como Damcer, compartió su historia de superación, creciendo en un entorno desafiante en Villa Carlos Gardel, zona oeste de Buenos Aires. "Vivo en un monoblock que es peligroso y tuve amigos que andan en la delincuencia. Gracias a Dios nunca me fui para ese lado y sí lo hice por el lado del trabajo", contó.

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Finalmente, la última en sumarse a la casa es Florencia Regidor, estudiante de relaciones públicas y modelo, ingresó con una confesión que no pasó desapercibida: su desinterés por la higiene personal. "No me gusta bañarme. Me lavo un poco los sobacos, me hago el baño polaco, pero no me lavo el pelo, ¿está mal?", disparó sin tapujos.

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