Riquelme, envuelto en un nuevo escándalo en Boca por la presencia de su hijo en el palco

Boca no tiene paz. Todas las semanas surge alguna nueva polémica o algún escándalo que pocas veces tienen que ver con temas estrictamente deportivos.

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En las últimas horas se conoció que uno de los hijos de Juan Román Riquelme, vice del club, no cumplió con el aislamiento que debía por ser contacto estrecho de contagiados de coronavirus, luego de volver de su viaje de egresados. Ese dato no tendría mucho que ver con Boca, pero el problema surgió cuando en el Superclásico del domingo las cámaras que transmitían en el partido lo enfocaron en el palco de la Bombonera junto a su padre y otros ex futbolistas.

El joven fue parte de un grupo de 149 estudiantes que viajaron a Cancún por el viaje de egresados. La mayoría de los estudiantes terminó contagiados de Covid-19.

Según publicó Doble Amarilla, una fuente consultada aseguró que el joven no estaba obligado a mantenerse aislado y que, además, el hijo del vice de Boca ya había tenido coronavirus. De todas maneras es sabido que muchas personas se han reinsertado, además de que el Gobierno exige a las personas que llegan del exterior que firmen una declaración jurada en la que se comprometen a estar aislados hasta diez días después del PCR obligatorio.

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Además, la presencia del hijo de Riquelme generó otro problema: Boca, ni ningún equipo, tiene permitido la presencia de público en sus partidos. B"oca había notificado que a la Bombonera este domingo iban a ir 120 personas por el local y 75 por el visitante. Con nombre y DNI. Y el nombre de Agustín no estaba", publicó Infobae.

Los nombres son los que corresponden a personal de los clubes, jugadores, invitados específicos por el encuentro, autoridades y funcionarios. "No se puede invitar a un amigo a ver el partido, ni al hijo, ni a otra persona que no tenga una función concreta para el partido", explicaron conocedores de la reglamentación vigente.

Se supo también que al presidente de la AFA, Claudio Tapia, le llegaron mensajes de dirigentes de muchos clubes quejándose porque Riquelme invita a sus amigos o familiares a ver los partidos cuando se sabe que eso está prohibido por la pandemia de coronavirus.