Sicarios acribillaron a un colectivero y dejaron una nota en la escena
En un trágico suceso, Luis César Roldan, conductor del interno 1.219 de la línea 116 del transporte urbano de Rosario, fue asesinado a tiros este sábado en Eva Perón y Cullen, en la zona noroeste de la ciudad.
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Roldan, de 39 años, recibió siete disparos, en un ataque aparentemente dirigido, según informaron fuentes policiales. El fiscal de Homicidios Dolosos, Ademar Bianchini, está a cargo de la investigación.
El fatal ataque ocurrió alrededor de las 14 horas, cuando Roldan, residente del barrio Ludueña y padre de dos hijos, se encontraba prestando servicio. Los agresores, aparentemente dos individuos en moto, dispararon directamente a la cabina del conductor.
El conductor recibió múltiples balazos mientras conducía su colectivo.
Aunque la policía sostiene la hipótesis de un ataque directo a la víctima, la familia de Roldan niega que estuviera involucrado en actividades sospechosas.
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Testigos y evidencias sugieren que el sicario, vestido con indumentaria de Newell's, abordó el colectivo y disparó desde debajo del vehículo. Posteriormente, ascendió para rematar a Roldan con un tiro en la nuca y dos en la espalda cuando intentaba escapar hacia la parte trasera del autobús.
El fiscal Bianchini ordenó la intervención del gabinete criminalístico para recopilar testimonios, revisar grabaciones de cámaras y analizar el material balístico. La escena del crimen, frente a un hotel en el barrio Ludueña, ha sido preservada para facilitar la investigación.
La escena del crimen dejó impactados a todos.
Ante este trágico suceso, el sindicato UTA Rosario anunció un paro en solidaridad con su colega asesinado: "Dado el asesinato de César Roldán mientras se encontraba prestando servicio, se declara corte total de servicio urbano", comunicaron en redes sociales.
Este homicidio se suma a la alarmante cifra de violencia en la ciudad, que registró 239 homicidios dolosos en lo que va del año, según el Observatorio de Seguridad Pública. La violencia en Rosario ha generado preocupación, y el reciente asesinato de Roldan refuerza la necesidad de abordar el problema de la seguridad en la región.
