Murió Dylan, el perro de Alberto Fernández
El ex presidente Alberto Fernández anunció este martes la muerte de Dylan, su perro collie y uno de sus compañeros más cercanos durante su gestión en la Casa Rosada. El animal falleció tras varios meses de complicaciones de salud y su partida generó una ola de mensajes en redes sociales.
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Dylan se había convertido en una figura muy conocida durante la presidencia de Fernández. Su presencia constante en la Quinta de Olivos y su exposición en redes sociales lo transformaron en un símbolo de cercanía y afecto en la vida privada del ex mandatario.
Tras dejar el Gobierno, el ex jefe de Estado se instaló en el barrio porteño de Puerto Madero, donde Dylan continuó viviendo junto a él. Según trascendió, el perro contaba con un paseador que lo acompañaba diariamente, aunque en los últimos tiempos se lo había visto desmejorado y con dificultades para caminar.
Con profundo dolor, Fernández compartió un mensaje de despedida en su cuenta de Instagram, donde expresó: "Aunque tal vez nunca te lo dije, siempre esperé que llegaras. Fuiste parte de mi vida, dándome lealtad, alegría y ternura. Me regalaste una amistad incondicional que solo algunos humanos me han dado".
En otro tramo de su publicación, el ex presidente recordó los años compartidos con su mascota: "Compartimos momentos maravillosos colmados de una silenciosa paz y otros llenos de alegría y bullicio. En los últimos meses te fuiste apagando y hoy, con mucho dolor, te despido".
Fernández cerró su mensaje con una frase cargada de emoción: "Dylan, mi entrañable amigo, gracias por tanto amor, que creo haber correspondido. Ahora correrás en algún paraíso en el que, seguramente, volveremos a encontrarnos. ¡Hasta siempre, amado Dylan!".
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El perro, que debe su nombre al músico Bob Dylan, fue protagonista de numerosas anécdotas y fotos junto al ex mandatario, especialmente durante los años de pandemia, cuando se lo veía acompañando a Fernández en sus jornadas de trabajo.
Con su partida, el ex presidente despidió no solo a su mascota, sino a quien definió como un miembro más de su familia y un símbolo de lealtad incondicional en uno de los períodos más intensos de su vida pública.
