"La tobillera me destruyó": uno de los procesados por la muerte de Nisman se comparó con CFK

Diego Lagomarsino dio testimonio de lo que es vivir en prisión domiciliaria en el marco de la condena a la expresidenta.

Diego Lagomarsino, procesado en la causa por la muerte del fiscal Alberto Nisman, reapareció públicamente para hablar del impacto que tuvo en su vida el uso obligatorio de una tobillera electrónica, medida que se le impuso entre 2017 y 2020. "Fue como una tortura, personalmente me destruyó", afirmó este martes en declaraciones a Radio Splendid.

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El perito informático, quien trabajaba con Nisman hasta su muerte en 2015, sostuvo que la medida fue injusta y profundamente traumática. "Soy completamente inocente de lo que se me acusa, y usar tobillera era un karma constante frente a mis amigos, mi familia, mis hijos", señaló.

Sus palabras surgen en medio de la polémica generada por la decisión del Tribunal Oral Federal 2, que le concedió prisión domiciliaria a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, acompañada del uso del mismo sistema de vigilancia electrónica.

Consultado sobre este mecanismo, Lagomarsino opinó que "en el caso de personas relevantes su propio nombre es la tobillera". Como ejemplo, mencionó que "Cristina sale a la puerta y la conoce todo el mundo", y contrastó esa situación con la suya: "En mi caso, la tobillera más grande era mi familia, porque yo no iba a dejar a mi familia".

El informático también cuestionó los fundamentos de su procesamiento: "Se basaron únicamente en la pericia de Gendarmería para determinar que Nisman fue ‘entre comillas' asesinado. A partir de eso me procesaron".

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Durante tres años, debió permanecer con una tobillera que, según detalló, le permitía circular dentro de un radio de 100 kilómetros desde su domicilio. 

Sin embargo, describió su experiencia como "una tortura mental más que física". Y agregó: "Por más que dice ser hipoalergénica, el movimiento constante contra la piel molesta, y si se ajusta demasiado puede hasta cortar la circulación".

"Si uno fuera un violador, un asesino, bueno... te ponen una tobillera y zafás de ir preso, pero yo soy totalmente inocente", insistió Lagomarsino, remarcando el estigma y la incomodidad que le generó la medida durante ese período.

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