La horrorosa frase de la madrastra de Lucio Dupuy que la deja en evidencia: "Dejálo marcado..."

Una vecina de las acusadas, declaró una escalofriante frase que escuchó y que revela el nivel de violencia al que era sometido el menor.

El juicio por el asesinato de Lucio Dupuy está a punto de finalizar: el 2 de febrero el Tribunal de La Pampa dictará la sentencia sobre Magdalena Espósito Valenti y Abigail Páez, las dos acusadas por el asesinato del niño de 5 años.

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Lo cierto es que a lo largo de las jornadas, son muchas las evidencias, tanto en declaraciones de testigos, como en exhibición de chats que apuntan a la madrastra de Lucio.

En una de las jornadas se pudo escuchar a dos vecinas de la pareja declarar que era una constante escuchar la música con volumen alto, por lo que la fiscalía estima que lo hacían para que no se escucharan los golpes que le daban al niño en las reiteradas palizas a las que era sometido.

Magdalena Espósito y Abigail Páez. 

Según una testigo, el 25 de agosto de 2021, dos meses antes del trágico desenlace en la vida de Lucio Dupuy, ocurrió un hecho de violencia contra el menor que llamó la atención de la mujer, vecina de la pareja.

"¿Me llamás a la policía? Que yo tengo el parlante roto. Porque le están pegando al nene de al lado", le escribió la vecina a su hermano, y agregó, como consigna Infobae: "Todos los días llega del jardín y la novia de la mamá lo caga a palos. Les golpee la pared porque se escucha todo desde mi pieza y en la calle también".

Una vez realizada la llamada, el hermano respondió que la policía ya estaba en camino, a lo que la vecina contestó: "Le dice: ?Sacale la ropa y cagalo a palos, dejalo marcado porque lo mato yo'".

Lucio Dupuy fue asesinado a golpes. 

Lo cierto es que la policía nunca acudió al lugar de los hechos y por eso se realizó una investigación tras el asesinato de Lucio. Desde la Fuerza argumentaron que la dirección había sido mal dada en el llamado telefónico.

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Anteriormente una de las pruebas sacadas a la luz durante el juicio son los chats entre ambas acusadas, donde una le recrimina a la otra el hecho de tener que cuidar al menor, y donde la otra justifica las golpizas pidiendo, además, que no se le vaya la mano con los golpes a los que era sometido Lucio Dupuy.

"Estoy harta. Yo tengo que estar todo el día con este pendejo", le recriminaba Páez a Espósito Valenti y dejaba en claro que el menor interfería en sus vidas.

A eso se suma que dos madres de dos amigos de Lucio declararon que les llamaba la atención la manera en la que comía el menor cuando iba de invitado a alguna de las casas. Comía en gran cantidad, lo que confirmó que al niño lo hacían pasar hambre, además de golpearlo reiteradamente.

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