Golpeó brutalmente a su esposa, metió la bebé al lavarropas y se fue a dormir

Ocurrió en 2014 en Quilmes, Buenos Aires, y se trató de una secuencia de terror que duró tres horas. La mujer sobrevivió a la golpiza y escapó en bombacha y corpiño a buscar ayuda.

En julio de 2014, una discusión de pareja terminó casi en la muerte de una bebé de poco más de un año, a quien su padre metió al lavarropas para matarla. Pero milagrosamente su madre la pudo salvar a tiempo y a pesar de tratarse de uno de los casos más aberrantes de los últimos años, la Justicia resolvió condenar al hombre a 16 años y seis meses de prisión.

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Todo comenzó en la noche del 17, cuando LDD (las iniciales del condenado) discutió con su pareja, M, (de quien tampoco se puede decir el nombre para mantener la identidad de la niña). No era la primera vez que peleaban hasta terminar en violencia física, pero esa noche con los ruidos despertaron a la nena, quien comenzó a llorar desesperada.

Los llantos de la criatura alteraron a LDD, quien tomó la aberrante decisión de agarrar a la nena de los tobillos y sumergirla de cabeza adentro de un lavarropas cargado de agua.

LDD había golpeado salvajemente a la madre de su hija, estaba a punto de matarla cuando la bebé empezó a llorar a los gritos. La dejó toda lastimada en el piso, moribunda, casi sin fuerzas, cuando el hombre decidió matar a su propia hija.

"Esta pendeja de mierda llora todo el día, me tiene podrido, si en una semana no la calmás, te la saco afuera, y ahora no quiero que duerma en mi cama. Se va a cagar de frío, que duerma en una almohada en el piso. (sic)", le había dicho el hombre días atrás a su esposa, según consta en la causa, a la que tuvo acceso TN.

LDD le propinó un fuerte golpe a la criatura, la sumergió en el lavarropas con agua y se fue a dormir dejando que se muriera lentamente ahogada. M pudo ver toda esa violenta secuencia mientras estaba golpeada tendida en el suelo y con las pocas fuerzas que le quedaban se levantó, la envolvió en una toalla y se escapó en bombacha y corpiño con las gélidas temperaturas de julio.

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"El había tomado pastillas, Rivotril, porque consumió cocaína. Yo trato de tranquilizar a la nena porque la mojó adentro del lavarropas. La puse en mis brazos mirándome y siento de atrás una piña que le da en la sien a la nena. Y empezamos a discutir de nuevo", contó M en una entrevista que dio a noticias A24.

Sin embargo, ante la Justicia, la declaración de la mujer fue aún más estremecedora: "Le decía que no le pegue más a la nena porque la iba a terminar matando" y completó que "eso era lo que él quería, y una vez que las matara a las dos iba a llamar al padre y hasta que este llegara las iba a cortar en pedacitos".

Una amiga y vecina la socorrió, llamaron a la Policía mientras a la pequeña la trasladaban al Hospital Garrahan por la gravedad del cuadro. Había pasado por un centro de salud y otro nosocomio, donde le habían pronosticado pocas esperanzas. Todo eso en la misma mañana.

"Yo no fui, desconozco cómo la nena se lesionó", declaró el padre de la bebé cuando los uniformados llegaron a su domicilio a detenerlo. M tenía antecedentes por los delitos de robo y homicidio en ocasión de robo.

El Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N° 4 lo condenó a 16 años y seis meses de prisión por tentativa de homicidio. Ambas víctimas decidieron no volver a hablar del tema y la justicia ordenó a los medios de comunicación no nombrarlas, para no revictimizar a la menor.

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