Confirman que habrá un nuevo blanqueo: el Gobierno lo anunciará la próxima semana

El Gobierno de Javier Milei trabaja en una normativa destinada a facilitar el ingreso al sistema financiero formal de dólares no declarados, provenientes de ahorristas que, según la visión oficial, no cometieron delitos sino que, ante la falta de confianza institucional, optaron por conservar su dinero en efectivo. 

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La iniciativa, que aún se encuentra en fase de redacción, podría anunciarse el próximo miércoles, y cuenta con la participación activa del Ministerio de Economía, el Banco Central, la Agencia Federal de Ingresos Públicos (ARCA) y la Unidad de Información Financiera (UIF).

Desde el Ejecutivo insisten en que la medida cumplirá con los estándares internacionales de prevención de lavado de activos y financiamiento del terrorismo, siguiendo las recomendaciones del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI). "Todo seguirá los estándares internacionales. Se están diciendo muchas pavadas", afirmaron desde el entorno presidencial, intentando despejar dudas sobre la legalidad del proyecto.

Fuentes oficiales sostienen que el objetivo es "proteger la riqueza de la gente que ahorró sin cometer delitos", y destacan que el uso del efectivo no debe ser demonizado. Se prevé una flexibilización en los controles sobre el origen de los fondos, aunque los interesados deberán presentar una declaración jurada que asegure que los dólares no provienen de actividades ilícitas.

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La medida no será un blanqueo tradicional: no se habilitarán depósitos bancarios permanentes, sino que se permitirá el uso del dinero para fines específicos de consumo, sin que se activen investigaciones penales. En el Latam Economic Forum, Milei afirmó: "Metieron dólares abajo del colchón porque había un conjunto de hijos de puta que les afanaron con el impuesto inflacionario. Esos no son delincuentes". Luis Caputo estimó que hay unos 200.000 millones de dólares fuera del sistema y preguntó: "¿Por qué no usar esos dólares?".

El director del Banco Central, Federico Furiase, explicó que se busca facilitar la conversión de dólares informales a la economía real, lo que podría dinamizar el consumo, mejorar la recaudación y avanzar hacia una "dolarización endógena". El decreto aún no fue publicado, pero el Gobierno ya instaló el debate.