Tareas escolares y cuarentena: 9 tips para ayudar a los chicos

En tiempos de aislamiento, una guía útil para saber qué tienen que hacer los padres en casa con sus hijos a la hora de estudiar.

Cómo ayudar a nuestros hijos con las tareas escolares:


- Fijar rutina diaria. Es importante establecer una organización familiar donde todos los días se realicen ciertas actividades en determinados momentos. Esto genera un clima que favorece la concentración. Es bueno armar una agenda con horarios y actividades a la vista de todos. El momento de ocio y recreación siempre debe ser después de haber cumplido las tareas obligatorias. Los días de semana deben ser diferentes a los fines de semana. Es importante que desayunen, se saquen el pijama y ordenen su espacio antes de empezar.

- Lugar fijo para estudiar y realizar tareas escolares, siempre la misma mesa o escritorio intentando que sea un lugar tranquilo en la casa y sin distractores, con buena luz natural en lo posible.

- Fomentar el uso de agenda escolar. Es muy importante para toda la vida este hábito que aporta organización, previsión y autonomía.

- Los padres deben funcionar como guías, es decir su responsabilidad sí es contribuir a hábitos saludables, establecer tiempos y espacios, ayudar según la edad con herramientas tecnológicas y con el manejo de la agenda escolar. Esto no implica reemplazar al docente ni sentarse con ellos , significa apuntalar y dejarlos solos, con una "distancia óptima" , a fin de que ellos puedan responsabilizarse y pensar con autonomía.

- Fomentar que las dudas que surjan se resuelvan con docentes y con compañeros, en última instancia con algún miembro de la familia. Estas inquietudes también son una instancia de aprendizaje, es decir, debo acompañar a encontrar las respuestas y no dárselas ya elaboradas. Preguntarles a ellos "¿ Cómo creés que podemos hacer para buscar esta respuesta?". Llama la atención que a esta generación de nativos digitales realmente se le complica buscar respuestas e investigar teniendo todas las herramientas digitales a disposición.

- Supervisión: Sólo si sé que a mi hijo le está costando ser autónomo chequeo entregas de tareas. No importa que no esté bien hecha o tenga algún error, esos es parte del proceso de aprendizaje, importa que haya cumplido con la misma.

- Causa-consecuencia: Las tareas escolares son obligatorias por lo tanto no se recomienda dar premio por su cumplimiento. Sí resulta útil fijar de entrada las condiciones, o sea, que pasará si las mismas no se cumplen. Quitarles algo que les gusta puede ser útil. Por ejemplo, sacar celular hasta el otro día, no jugar ese día a la play. En todos los casos esto debe estar claro de antemano, y los padres estar convencidos y ser firmes en su cumplimiento. Deben ser unidas en el tiempo con la actividad no cumplida, o sea, lo que ese día no se hizo trae una consecuencia inmediata, debe ser específica y breve. Y tener también un fin educativo, por ejemplo saco tecnología pero no saco actividades de esparcimiento positivas como por ejemplo bicicleta ó cumpleaños y deportes (en épocas normales). No posponer su cumplimiento ni plantear objetivos muy generales. Esto deja un aprendizaje adicional, les mostramos a nuestros hijos que no da lo mismo hacer las cosas bien a no hacerlas, lo cual ayudará a formarlos como ciudadanos responsables.

- Alivianar las situaciones, es decir quitar carga emocional que lo único que genera es más estrés. Al otro día se empieza de nuevo, no sirven de nada los reproches ni los grandes discursos. No nos debemos olvidar de estimular las conductas positivas, expresar lo que se hizo bien ese día.

- Enseñar con el ejemplo. No está de más una vez más aclarar que los chicos aprenden no por lo que los padres les dicen sino por lo que ellos les muestran. Padres enfocados, organizados, responsables, con buenos hábitos, ofrecen un modelo positivo a seguir. No podemos pretender que los chicos incorporen una rutina si en casa se come a cualquier hora y en cualquier lugar, se prende la tele mientras se trabaja y no se mantienen ordenados y limpios los espacios, entre otras cosas.

*Ana Paula Ferrandiz - Licenciada en Psicología y Profesora

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