León XIV asumió oficialmente como Papa y recordó con emoción a Francisco
El papa León XIV asumió oficialmente su pontificado este domingo 18 de mayo, con una misa en la Plaza San Pedro, El Vaticano, al aire libre y con más de 150 delegaciones internacionales, sumado a una multitud de más de 250.000 fieles.
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Según informó la Oficina de Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice, la celebración marcó el inicio del ministerio petrino de Robert Francis Prevost, el estadounidense-peruano, elegido como sucesor del fallecido papa Francisco.
En su primera homilía como pontífice, León XIV recordó con emoción al papa Francisco, a quien definió como una guía espiritual cuya partida dejó al pueblo de Dios "como ovejas que no tienen pastor".
León XIV mencionó al Papa argentino al comenzar su mensaje durante la misa de inicio de pontificado en la Plaza de San Pedro y dijo que la muerte de Francisco "llenó de tristeza nuestros corazones", aunque también señaló que la Iglesia vivió ese momento con esperanza gracias a la luz de la resurrección.
"La muerte del papa Francisco ha llenado de tristeza nuestros corazones y, en esas horas difíciles, nos hemos sentido como esas multitudes que el Evangelio describe ‘como ovejas que no tienen pastor' (Mt 9,36)", expresó León XIV desde el altar.
Y agregó: "Precisamente en el día de Pascua recibimos su última bendición y, a la luz de la resurrección, afrontamos ese momento con la certeza de que el Señor nunca abandona a su pueblo".
En su homilía, el sucesor de Pedro también expresó ante la multitud: "Fui elegido sin tener ningún mérito y, con temor y trepidación, vengo a ustedes como un hermano que quiere hacerse siervo de su fe y de su alegría".
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León XIV, misionero agustino de origen estadounidense con ciudadanía peruana, hizo hincapié en que el papado debe ejercerse "como servicio, no como poder", y afirmó que el papa no debe ser un "jefe por encima de los demás".
Para la prensa internacional, las palabras dedicadas al papa Francisco resonaron como un gesto de respeto y continuidad espiritual, en una Iglesia marcada por desafíos internos y externos.
