Al Papa le obsequiaron un pañuelo verde: "A una mujer que aborta hay que....."

El Sumo Pontífice se refirió a los temas "prohibidos" de la Iglesia, y habló también del sexo y los abusos.

El Papa Francisco tendrá su propio documental en el que se enfrentará a conversaciones incómodas para la Iglesia Católica, como los abusos, el sexo, la identidad de género, la pérdida de fe, la comunidad LGBT+ e inclusive hasta el aborto.

Bajo el nombre Amén, Francisco responde, la producción se estrenará en breve, y mostrará al Papa con un grupo de diez jóvenes de entre 20 y 25 años, oriundos de distintos países y con distintas vivencias.

"Te lo agradezco", le dijo el Papa a una mujer argentina, oriunda de Santiago del Estero, católica, abortista y feminista que le obsequió un pañuelo verde "con mucho amor y respeto", una imagen que podría generar polémica entre los argentinos que defienden la consigna "Salvemos las 2 vidas".

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Tras regalarle el pañuelo, la chica le dice que para ella fue "un tránsito muy duro" darse cuenta que era católica pero que al mismo tiempo estaba a favor del aborto. Ante su planteo, el religioso destacó la necesidad de tener una actitud de misericordia y acompañamiento hacia las mujeres que deben acudir a dicha práctica.

"Vos acentuaste mucho la comprensión a la mujer que aborta. En ese aspecto a los curas siempre les digo que cuando se acerca una persona en esa situación, con cargo de conciencia porque es dura la huella que deja un aborto en la mujer: ?Por favor, no pregunten mucho y sean misericordiosos', como es Jesús", dijo Francisco.

En esta misma línea, el Sumo Pontífice subrayó que "por más pecador que sea uno, por más que lo deje todo el mundo, el Señor no lo deja nunca" y aclaró: "El problema del aborto hay que verlo científicamente y con cierta frialdad; cualquier libro de embriología nos enseña que al mes de la concepción ya está delineado el ADN y están dibujados, entre comillas, todos los órganos".

"Por lo tanto, no es un montón de células que se juntaron, sino que es una vida humana sistemada", sostuvo Francisco y profundizó: "O sea, la pregunta que hay que hacerse cuando se habla de la moralidad: ¿es lícito eliminar una vida humana para resolver un problema?".

Luego de la respuesta del líder del Vaticano, la joven señaló: "Pero existen realidades, yo creo que cuando la mujer toma esa decisión, no es que la toma a la ligera y dice ?bueno, vamos a abortar, no pasa nada, soluciono un problema'. Lo hace con conciencia, está en diálogo con Dios".

"¿Qué hacemos con estas mujeres nosotras, en la Iglesia, como institución. ¿Qué hacemos? ¿Las dejamos de lado y las marginamos y les decimos ?no, son unas asesinas'? ¿O las acompañamos y las ayudamos a decidir, apoyarlas, si es la decisión que toman, sea un aborto o no?", le cuestionó.

Tras escuchar el planteo con seriedad, el Papa intervino nuevamente y sostuvo: "A una mujer que aborta no se la puede dejar sola, hay que acompañarla. Tomó esa decisión, abortó, entonces no hay que mandarla al infierno de golpe, aislarla... Hay que acompañarla. Pero una cosa es acompañar a la persona que hizo esto y otra cosa es justificar el acto".

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Al líder máximo de la Iglesia Católica también se lo observa compartiendo la conversación con una ex monja peruana, un migrante, una víctima de abusos, alguien "no binario" y una joven abocada al porno. Sin embargo, en ningún momento se muestra escandalizado y, por el contrario, se muestra abierto y dispuesto a escuchar.

"Aprendí mucho de ustedes", les dijo el Sumo Pontífice al terminar el encuentro con el grupo de jóvenes.

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