Hizo una marcha por recibir la hostia en la mano y fue imputado por la justicia
Según se informó hoy desde la justicia mendocina, el fiscal Fabricio Sidotti imputó al organizador y responsable de convocar a la marcha, Fernando Álvarez, por "violación de medidas contra epidemia", como infracción al artículo 205 del Código Penal (prisión de seis meses a dos años por propagación de una epidemia), el marco de los decretos provinciales y nacionales de aislamiento social.
La manifestación pública estuvo protagonizada por un grupo de religiosos que se niegan a recibir la hostia en la mano y no en la boca durante las misas, tal como lo indica el protocolo de prevención ante Covid-19 dispuesto ante la apertura de iglesias y templos.
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El argumento de los fieles que reclamaron, es que recibir la hostia en la mano "está mal por qué quedan partículas de jesucristo y caen al suelo y es como despreciarlo", afirmó en su red social Pilar Suane, una de las convocantes.
"Me parece muy bien porque eso es ser una persona con fe que da todo por Jesús. Toman riesgos por amor a él y es algo admirable. Como eran los antiguos que preferían morir antes de ofender a Dios. Darlo todo para estar con él, sea como sea", expresó la creyente.
La protesta se realizó el domingo 5 en la puerta del seminario diocesano ubicado en avenida Tirasso 1800 de la ciudad de San Rafael, donde numerosos religiosos se manifestaron en la vía pública contra la medida de recibir la hostia en la mano, y no en la boca, como ocurría antes de la pandemia.
Al lugar arribó personal policial que solicitó a los presentes que se retiren y se inició una investigación judicial.
Desde la Fiscalía se indicó hoy que "aún quedan pendientes medidas a cargo de la Unidad Investigativa para individualizar a la gente que concurrió a la misma y determinar posibles imputaciones".
Repudio del arzobispado
El vocero del Obispado de San Rafael, José Antonio Álvarez, repudió ante la prensa mendocina la actitud de los fieles que se manifestaron a pie y en vehículos para pedir un cambio en la forma de comulgar y que obliga a los sacerdotes a dar la comunión sólo en la mano.
