Familiares del soldado asesinado en Londres pidieron que no se use a su hijo para atacar a otros

A través de una carta pidieron calma y tomaron distiancia de las protestas de la extrema derecha.

Desde el asesinato del soldado británico se produjeron 212 ataques religiosos.

La familia de Lee Rigby, el soldado asesinado en Londres el miércoles de la semana pasada por dos supuestos extremistas islámicos, pidió hoy “calma” y “que no se use su nombre para atacar a otros”, pero grupos de extrema derecha planean realizar mañana otra marcha anti musulmana por el centro de la ciudad.

El oficial fue degollado a plena luz del día en Woolwich, sudeste de la capital inglesa, cuando volvía de prestar servicio en la Torre de Londres.

Los principales sospechosos son Michael Adebowale y Michael Adebolajo, dos ciudadanos británicos de origen nigeriano que habrían cometido el crimen motivados por una visión extremista del islam.

La familia del soldado señaló que el homicidio tuvo un “efecto devastador”, agradeció el apoyo de la sociedad y pidió “calma” ante las protestas contra la comunidad musulmana.

De acuerdo a la organización interreligiosa “La Fe importa” hubo unos 212 ataques religiosos desde el miércoles de la semana pasada.

“Queremos hacer énfasis que Lee no hubiese querido que se use su nombre para atacar a otros”, comentó la familia a través de una carta.

"No queremos que otras familias pasen por esta experiencia desgarradora y hacemos un llamamiento a todos a mantener la calma y mostrar su respeto de manera pacífica", agregó la misiva.

Pese a esto, Nick Griffin, líder del Partido Nacional Británico (BNP), de extrema derecha, convocó a una marcha anti islámica para mañana que iba a tener lugar en Woolwich.

La organización Unidos Contra el Fascismo adelantó que iban a crear un escudo humano para impedir la protesta.

Ante el temor de incidentes, Scotland Yard prohibió ambas demostraciones en Woolwich, por lo que BNP cambió el lugar de concentración al centro de Londres.

Mientras tanto, la reina Isabel II estuvo hoy en el cuartel militar del sudeste de la ciudad, en una visita que ya tenía programa antes del asesinato, y saludó a los oficiales y soldados que conocieron a Lee Rigby.

En cuanto a la investigación, la policía arrestó hoy a un hombre de 42 años acusado de proveer armas de fuego a los sospechosos.

Adebowale compareció ayer ante un tribunal que lo acusó de “terrorismo” y Adebolajo está bajo custodia en un hospital, donde está internado tras balearse con la policía en la escena del crimen.

El caso tiene además cinco personas liberadas bajo fianza, dos que quedaron libres sin cargo y otra que permanece detenida.