Era virgen, nunca tuvo sexo y aún así quedó embarazada: cómo lo hizo

La mujer aseguró que no podía tener relaciones sexuales por una poco común afección. Recién en el quinto mes de embarazo perdió su virginidad.

Si uno escucha la historia de Nicole Moore no parece real. Pero lo cierto es que esta mujer de Portsmouth, Hampshire, Inglaterra quedó embarazada sin haber tenido sexo y aún siendo virgen. A ocho años del nacimiento de su hija, decidió compartir su historia para concientizar sobre su peculiar padecimiento.

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Nicole sufría de vaginismo y por este motivo no había podido mantener relaciones sexuales. Incluso, según su testimonio en The Mirror, su primera experiencia fue recién cuando cursaba el quinto mes de embarazo.

"Había pasado toda mi vida adolescente sin poder insertar un tampón, así que sabía que algo no estaba del todo bien", dijo la mujer que ahora tiene 28 años.

"Cuando tenía 18 años entablé una relación con el padre de mi hija. Comenzamos a intentar tener relaciones sexuales, él era unos años mayor y tenía más experiencia", narró. Sin embargo, pese a los intentos no pudieron lograrlo. Así, mantuvieron relaciones sin penetración.

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Cuando comenzó a tener los primeros síntomas de embarazo, como acidez y algunas molestias, decidió hacerse un test. Para su sorpresa, el resultado fue positivo: "No podía creerlo, estaba tan sorprendida y confundida", reconoció.

"Todo lo que seguía pensando era cómo diablos iba a dar a luz a este bebé si ni siquiera podía tener relaciones sexuales. Me preocupaba que mi compañero pensara que lo había engañado, ya que parecía tan imposible", agregó.

Moore sostuvo que su novio tuvo que acompañarla a cada visita al médico para que creyeran que realmente no habían tenido relaciones con penetración. "Realmente luché durante todo mi embarazo con profesionales que no creían en mi historia", manifestó.

"Recuerdo haber ido a un chequeo en el hospital y no haber podido hacerme un examen interno porque la enfermera no podía insertar su dedo", destacó.

El embarazo ayudó a Nicole a encontrar algunas respuestas sobre su padecimiento. Así, cuando ya cursaba el quinto mes de embarazo pudo perder la virginidad. "Con la ayuda del terapeuta, comencé a usar dilatadores y pude ver una luz al final del túnel", narró.


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