El INV controlará la calidad de las bebidas en los boliches mendocinos

Un tema que es vox populi entre los que frecuentan la noche mendocina es la adulteración de las bebidas alcohólicas que se consumen en los locales.

Desde agregar alcohol a los productos hasta cambiar contenidos de botellas (poner en un embase de primera marca una bebida de segunda) son prácticas que se han tornado frecuentes en los boliches y hasta han sido reconocidas por algunos empleados.
Es por eso que, en procura de controlar esta negligencia, el Ministerio de Seguridad y el Ministerio de Desarrollo Humano, a través del Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV), comenzará a realizar controles en los boliches mendocinos para comprobar la calidad de los productos alcohólicos que se venden en las barras.
Los controles se realizarán mediante tres laboratorios móviles montados en camiones que recorrerán los distintos locales de diversión nocturna para inspeccionar, entre otras cosas, que las botellas estén cerradas antes de salir a la venta y la calidad de los productos, que deben estar registrados y autorizados según lo dispuesto en la Ley Nacional de Alcohol.
El presidente del INV, Guillermo García, anunció ayer que a partir de la semana que viene comenzarán a realizarse las inspecciones, pero evitó dar precisiones para no alertar a los dueños de los boliches.
Los infractores recibirán apercibimientos y multas, y no se descartan penas más duras.
Los operativos comenzarán en el departamento de Santa Rosa, y luego se extenderán por el resto de las comunas en forma espontánea. La iniciativa también se realizará más adelante en distintas provincias del país.