Documento por favor: Natalia Oreiro es oficialmente ciudadana rusa gracias a un decreto de Putin

La cantante y actriz recibió un hermoso gesto por parte del gobierno ruso, para ella y para su hijo.

El presidente de Rusia, Vladímir Putin, otorgó la ciudadanía rusa a la actriz y cantante uruguaya Natalia Oreiro y a su hijo argentino, en respuesta a la solicitud que había hecho la actriz y cantante.

El decreto presidencial al respecto fue publicado este 25 de octubre en el sitio web oficial de información legal del país. En medio de una lista de personas recién naturalizadas, el documento menciona a "Natalia Marisa Oreiro Iglesias, nacida el 19 de mayo de 1977 en Uruguay, junto a su hijo, Merlín Atahualpa Mollo Oreiro, nacido el 26 de enero de 2012 en la República Argentina".

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La artista sudamericana comentó a los medios en junio de 2020 que había presentado los documentos necesarios para pedir la naturalización de Rusia y agregó que la iniciativa se debía a una broma pronunciada en uno de los programas de televisión rusa.

El presentador de la emisión dijo a Oreiro que es "la más rusa de las extranjeras", algo que ella aceptó y añadió: "Putin debería haberme dado la ciudadanía", según explicó la actriz a la prensa el año pasado. Semanas después, afirmó en declaraciones a RIA Novosti que no iba a vivir en Rusia, pero buscaba la ciudadanía de este país como un "honor desde el punto de vista simbólico" y una "manera de agradecerlos (a los rusos) por todo el amor que le dan".

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"Si hay que darse la vacuna, me doy la rusa, sin dudarlo", declaró la actriz, al ser consultada si se vacunaría contra el covid-19 en enero pasado. El 12 de junio de 2021, la cantante felicitó a los ciudadanos del país eslavo por el Día de Rusia.

En otra oportunidad, Oreiro comentó por qué querría la ciudadanía de ese país: "Para mí sería un honor desde un punto de vista simbólico. Claro, no viviré en Rusia, tengo residencia en Argentina, y mi hijo va a la escuela allí, pero esta es una forma de agradecer a todos el amor que me dan". Ahora, su felicidad ya es plena.

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