Difundieron el teléfono de una diputada y le hicieron una broma sumamente pesada

En redes sociales, dijeron que la legisladora vendía figuritas del Mundial: "Tengo el celular colapsado", se lamentó.

En medio del revuelo por la falta de figuritas, las posibles estafas y el reclamo de los kiosqueros, se conoció la broma pesada que sufrió la diputada nacional Roxana Reyes.

A la legisladora le publicaron su número personal de celular en Facebook, y señalaron que vendía figuritas del Mundial a precios sumamente bajos.

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"Mi teléfono está colapsado", le dijo la legisladora santacruceña a Clarín, todavía sorprendida por la broma.

"No tengo nada que ver con las figuritas", subrayó Reyes, que desde diciembre de 2017 se desempeña en la Cámara baja, y que durante el pasado mes de mayo fue oficializada en el Consejo de la Magistratura.

La broma inició con una publicación en un grupo de Facebook, "Clasificados Río Gallegos". Un usuario identificado Matías Andrés publicó un mensaje ofreciendo el supuesto álbum en su versión premium y con sobres a precios muy bajos.

"LLEGARON!!! Álbum tapa dura $2500. Figuritas x sobre $140", publicó el usuario, que no tuvo mejor idea que publicar el número de la diputada, y señaló que los interesados en adquirir las figuritas debían comunicarse con Roxana Reyes.

El precio era muy bajo, inclusive ofrecían paquetes a $10 más baratos que en los puntos de venta, mientras que la versión del álbum especial tenía un costo de $500 menos que el valor al que se consigue habitualmente.

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Pero además, la persona que realizó la publicación, prometía descuentos adicionales para compras al por mayor, y un 25% off para las primeras personas que se contactaran telefónicamente con la diputada.

"Fue increíble, a la mañana tenía un montón de mensajes de números no identificados. 'Por las figus, por las figus', decían", declaró la diputada, mientras continúan escribiéndole a su WhatsApp.

Dijo que en un primer momento pensó que había sido un error involuntario, y que "habían puesto mal el dedo" al ingresar el número. Inclusive, reconoció que trató de "rectificar avisándoles" a las personas que la llamaban o le mandaban mensajes.

Al ver que los mensajes no mermaban, comenzó a averiguar que era lo que había ocurrido. "La gente pedía disculpas, es buena onda, comencé a hablar con ellos. Eran todos con característica de Río Gallegos. Después me mandaron una captura de la publicación", sostuvo la legisladora.

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