Corras dijo que terminará con “el exceso de licencias” en las escuelas

.


La nueva gestión de la Dirección General de Escuelas pondrá énfasis en controlar el rendimiento de los docentes e incluir pruebas de calidad educativa. El encargado de poner este plan en práctica, Jaime Correas explicó que se hará un seguimiento pormenorizado del dictado de clases y las licencias y suplencias que se otorgan a lo largo del año. Confesó además, su desconformidad con el proyecto de la Ley Provincial de Educación a la que calificó de “excesivamente reglamentaria”.


“La gran tragedia educativa es que haya días en que los niños no van a la escuela porque no hay nadie que pueda dictarles la clase”, dijo el director general de Escuelas en la Audiencia Pública realizaa en el Senado, antes de que ese cuerpo decida si lo acepta o no en el cargo.  “En 2016, las paritarias no se van a tratar solo de salarios”, dijo y adelantó que “en febrero nos vamos a sentar con los gremios docentes a discutir los estándares de calidad que pretendemos, con un estricto programa de metas y una cronograma de capacitaciones”.


Correas se propone “recrear el pacto educativo, que en los últimos años se ha quebrado por completo”. “Hoy los chicos no quieren estar en la escuela, los docentes tampoco se sienten a gusto en la escuela, los directivos no dirigen y los supervisores no supervisan. El supervisor es una figura clave del sistema y el director debe recuperar el poder que es necesario que tenga dentro de la escuela”, resaltó.


Una consecuencia directa de la suma de control sobre los docentes, tiene como finalidad acabar con “el exceso de licencias, permisos y transferencias indiscriminadas de parte de algunos docentes”. “Al año se gastan muchísimos recursos -que hoy no tenemos-, en docentes que no hacen trabajo de docentes y el dinero se pierde en pago de suplencias”, puntualizó.


Para lograr este “nuevo pacto”, Correas se propone reflotar sistemas de control y disciplina que habían sido cambiados en la época reciente. Sin referirse directamente al regreso del sistema de amonestaciones, el funcionario explicó que “se está trabajando para introducir mecanismos que aumenten las exigencias”. “La experiencia ha comprobado que no sirve de nada firmar un pacto de convivencia al cual nadie está obligado a hacer respetar y no se sanciona al que desobedece”, resaltó.


Con respecto al proyecto de la Ley de Educación, Correas no ocultó su falta de adhesión y remarcó lo que el denomina como “su mayor falencia: no habla de obligaciones”. “Nos encontramos con un proyecto que se excede en reglamentos y no contempla el artículo 212 de la Constitución de Mendoza donde habla que la educación es una obligación. Por eso debemos realizar un catálogo de  obligaciones por cada derecho ganado, de modo que el dictado de una educación de calidad sea un obligación”, resalto.


El secretario general del SUTE, Adrián Mateluna, lamentó “los dichos del director de Escuelas, que ignoran el trabajo integral y multisectorial que implicó la redacción del proyecto de Ley”. “Correas habla de pruebas de calidad y nosotros no estamos en contra de eso. Perp no vamos a permitir que se inmiscuya en asuntos legislativos ni reste espacios ganados durante las paritarias”, concluyó.