Hospital Garrahan: el gobierno afirmó que aumentará los sueldos, pero pidió que suspendan el paro
En el marco del conflicto entre los trabajadores del hospital Garrahan y el Gobierno nacional por salarios insuficientes y falta de recursos, la viceministra de Salud, Cecilia Loccisano, solicitó a los médicos residentes suspender la medida de fuerza por 48 horas para avanzar en un acuerdo. "Necesitamos que se sienten con nosotros para cerrar una propuesta", afirmó en diálogo con radio Mitre.
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La funcionaria aseguró que existe voluntad oficial de mejorar los sueldos, pero advirtió sobre un presunto uso ineficiente de los recursos humanos. "No queremos seguir invirtiendo en la ineficiencia, en tantos empleados que no tienen una razón de ser, sino en los profesionales médicos que trabajan, que están y que resuelven", declaró, apuntando especialmente al personal administrativo del hospital.
Loccisano sostuvo que actualmente hay 953 empleados administrativos y operativos frente a unos 480 médicos, y aseguró que durante el gobierno de Alberto Fernández, entre 2020 y 2023, el hospital incorporó más de 1.200 nuevos trabajadores, sin que se incrementaran las prestaciones médicas.
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Desde el Garrahan, sin embargo, desmintieron esas cifras. Según un informe elaborado por los propios trabajadores con datos actualizados de 2024, el hospital cuenta con 957 empleados en logística (473 administrativos), 581 en conducción y 3.190 en el área asistencial. De estos últimos, 558 son médicos y el resto corresponde a personal esencial como enfermeros, técnicos y auxiliares.
Los trabajadores reclaman una recomposición salarial del 100% y que ningún salario quede por debajo del costo de la canasta básica. Denuncian también una creciente precarización laboral y exigen que se garantice el funcionamiento pleno del hospital.
El Garrahan es uno de los centros de salud pediátrica más importantes del país, con más de 600.000 consultas ambulatorias al año, cerca de 10.000 cirugías y alrededor de 100 trasplantes anuales. Desde 2017, su financiamiento quedó prácticamente en manos del gobierno nacional, luego de que la Ciudad de Buenos Aires redujera su participación.