Vinculan a Bolsonaro con el crimen de una activista, pero archivan la denuncia en tiempo récord

Lo curioso fue que el fiscal general de Brasil, Augusto Aras, anunció en tiempo récord, que archivó y dejó sin efecto el testimonio que involucró al presidente Jair Bolsonaro.


La tormenta
política se levantó ayer en Brasil por una supuesta vinculación del presidente
Jair Bolsonaro con los asesinos de la concejal Marielle Franco, que fue desmentida
por la fiscalía, pero abrió una suerte de guerra entre el oficialismo y la
principal cadena privada del país, TV Globo, que dio la noticia como primicia.





Lo curioso fue que
el fiscal general de Brasil, Augusto Aras, anunció en tiempo récord, que archivó
y dejó sin efecto la parte de un testimonio que involucró al presidente Jair
Bolsonaro con uno de los detenidos por asesinar a la concejal Marielle Franco
en marzo de 2018.





Aras, designado
por el presidente en septiembre, dijo que “no hay nada que vincule a Bolsonaro
al asesinato” de Franco y que la reciente acusación se trató de un “factoide”,
es decir, una operación de prensa basada en un supuesto falso testimonio.





La TV Globo reveló
anoche que Ecir Queiroz, ex policía detenido por el homicidio de Franco y parte
de un grupo paramilitar llamado milicia en Río de Janeiro, fue a la casa de
Bolsonaro en el barrio cerrado donde vive el presidente en Barra de Tijuca el
día del crimen. En el mismo barrio cerrado vive Ronnie Lessa, quien salió con
Queiroz horas después del barrio cerrado para perseguir y matar a Franco,
dirigente de derechos humanos.





El portero, según
Globo, dijo que el sospechoso Queiroz entró a la casa 58, de Bolsonaro, pero la
defensa del presidente lo desmintió.