Entrevista a la reina de Tunuyán

Victoria Segura, de 21 años, es la soberana de Tunuyán y tiene sin lugar a dudas un mandato familiar legado de su abuela y de su madre.

Victoria Segura, de 21 años, es la soberana de Tunuyán y tiene sin lugar a dudas
un mandato familiar legado de su abuela y de su madre.
“En mi familia la Vendimia se vive de una manera más que especial, ya que contamos con dos reinas del departamento. Mi abuela Celina Palermo fue coronada en el año 1958; mientras que mi madre, Cecilia Sorbi, en 1986. Ellas me enseñaron a disfrutar la fiesta de un modo particular”, expresa Victoria Segura, de 21 años, soberana de Tunuyán, quien tiene como objetivo llevarle a su pueblo una nueva corona nacional.
Su majestad, que está cursando en Mendoza cuarto año de la carrera de Ciencias de la Nutrición, representó a la Cámara de Transporte y fue elegida en el anfiteatro municipal, luego del espectáculo “Vendimia, fruto del amor”. Mide 1,80, tiene cabellos rubios y ojos azules. Soledad Dalmoro fue la virreina.
“Años atrás me venían a buscar y yo decía que no porque no contaba con tiempo con el estudio,  hasta que tuve la oportunidad de estar más tranquila en mi carrera a finales del año pasado y poder formar parte de una fiesta divina que poseía todos los condimentos necesarios para que sea mágica y soñada”, comenta Victoria.
“A días del Acto Central puedo decir que la convivencia con el resto de las candidatas es excelente, cada una tiene su estilo y nos llevabamos bien”, detalla, y agrega: “Para mí la Vendimia es el fruto del trabajo del esfuerzo de los trabajadores de la vid de todo un año. Siempre me apasionó, disfrutaba con los actos centrales de mi comuna, me encantaba ver la coronación de las reinas. No me veía en ese lugar, pero gracias a Dios puede lograr este objetivo”.
En cuanto a su actividad laboral, Victoria tiene intenciones de poder desarrollarla en su comuna que la vio nacer. “Me apasiona el contacto que puede tener una con la gente, si tengo la posibilidad tengo la idea de trabajar tanto en Tunuyán como en el Centro realizando mi profesión y ayudando a quien más lo necesita, muchas fundaciones precisan del apoyo de personas que les den una mano de manera desinteresad. En eso valoro el papel de la reina saliente, Isis Aruani quien trabajó llevando a cabo tareas en hogares de ancianos, niños y comedores infantiles, eso es muy digno de resaltar”, concluyó la soberana.