Vargas Llosa ganó el Nobel de Literatura

El escritor peruano Mario Vargas Llosa, de 74 años, uno de los protagonistas del “boom” de las letras latinoamericanas de los 60 y fue galardonado ayer por el Premio Nobel de Literatura.

La Academia sueca lo premio “por su cartografía de las estructuras de poder y sus imágenes mordaces de la resistencia, la rebelión y la derrota del individuo”.
Con la obtención del Nobel -para el que había sonado como candidato recurrente en las dos últimas décadas- Vargas Llosa sella el reconocimiento a una obra que resultó decisiva en la ponderación de la literatura latinoamericana.
“Todavía no me lo creo. Desde hace mucho que mi nombre no era ni siquiera mencionado”. Con esas palabras describió Vargas Llosa su reacción tras ser notificado de que había obtenido el máximo galardón de las letras universales.
“Me da un poco de vergüenza recibir el premio que no recibió Borges. Creo que es una ausencia muy criticada. La academia sueca también se equivoca, pero no soy el indicado para hacer críticas en este día”, lanzó Vargas Llosa en una conferencia multilingüe en Nueva York, donde aseguró que el galardón “es un acto muy generoso” que agradece “profundamente”. Y afirmó que sostendrá tanto sus inquietudes literarias como sus convicciones políticas.
De conocida postura liberal y crítico de la izquierda política –que lo hacía antipático ante la “correcta” Academia– Vargas Llosa es responsable de clásicos de la literatura castellana como “La ciudad y los perros”, “Conversación en la catedral” y “Los jefes”, entre otros.
Entre sus obras también se destacan las novelas “La casa verde” (1966), “La tía Julia y el escribidor” (1977) y “La Fiesta del chivo” (2000).
El nombre de Vargas Llosa está asociado al llamado “boom” de la literatura latinoamericana de los años 60, junto a Gabriel García Márquez (Colombia), Carlos Fuentes (México) y Julio Cortázar (Argentina), que supuso una renovación estilística decisiva.
El escritor también se ha caracterizado por una activa vida política, que lo llevó a ser candidato a la presidencia de Perú durante las elecciones de 1990, en las que resultó electo Alberto Fujimori. Tras su fracaso político volvió a las letras, de donde -según manifestó- nunca debió salir.
“Desde el principio he pensado que no me estaba premiando solamente a mí la Academia Sueca, sino que estaba premiando la lengua en la que escribo y la región de la que procedo”, dijo Vargas Llosa. “La verdad es que la literatura latinoamericana desde hace algunas décadas tiene un reconocimiento internacional grande y me parece bastante justificado porque ha producido obras literarias de alto nivel”, añadió.