Una pareja fue diagnosticada con cáncer terminal y ahora buscan ayuda para que sus hijos no queden huérfanos

Son padres de dos niños pequeños. Ambos padecen enfermedades distintas, pero sin posibilidad de salvarse. Se enteraron con tres meses de diferencia.

Adam y Caitlin, una pareja australiana recibió la trágica noticia de que ambos tienen cáncer terminal, aunque se enfrentan a un diagnóstico distinto, los jóvenes padres solo tienen miedo a qué pasará con sus hijos cuando ya no estén. La mayor tiene dos años y el otro sólo cuatro meses.

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Adam es diseñador gráfico y es oriundo de Inglaterra. En marzo de 2007 emprendió un viaje a Australia con la intención de volver una vez que adquiriera mayor experiencia en su profesión, pero en 2009 conoció a Caitlin una joven arquitecta paisajista oriunda de la localidad australiana Perth. Comenzaron una relación y el 7 de diciembre de 2014 se casaron en la ciudad natal de ella.

Ahora él tiene 38 años y ella 39. El amor consiguió que los dos vivan en Perth, junto a sus pequeños hijos. Tenían una vida feliz hasta que Caitlin fue diagnosticada con un cáncer de intestino en fase 4, tras dar a luz a su segundo hijo, Fearn, el pasado mes de octubre.

En un principio, Caitlin pensaba que los dolores se debían a su reciente parto. Sin embargo, tras hacerse una colonoscopia, confirmaron que se trataba de una enfermedad en estado terminal, ya que el cáncer de intestino se había extendido al hígado y a otros órganos provocando una metástasis.

Como si eso ya no fuese trágico, tres meses después, en febrero de este año, a Adam le diagnosticaron cáncer de páncreas, luego de haber ido a hacerse un control al médico pensando que padecía de una úlcera en el estómago provocada por el estrés de la enfermedad de su esposa. Los médicos confirmaron que se trató de una situación meramente casual.

Actualmente, a Caitlin le extirparon el tumor y se encuentra recibiendo quimioterapia para tratar de eliminar la metástasis en su hígado. Mientras que Adam inició un tratamiento experimental extremadamente agresivo.

Sin embargo, lo más preocupante para la pareja es el miedo a que sus hijos pequeños Thea, de dos años, y Fearn, de cuatro meses, se queden huérfanos.

Toda su familia, amigos y la comunidad de Perth buscan el modo de poder ayudar a la pareja. "La gente hace paquetes de comida, cocina cosas, tuvieron gente que paga por la limpieza, gente que se ofrece a ayudar con los niños", cuenta Emma, la hermana de Adam.

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Hasta crearon una página web, en la que están recibiendo donaciones para ayudar a pagar su tratamiento y para que la mamá de Adam, que viven en Inglaterra, puedan viajar a visitarlo y acompañarlo en su lucha contra el cáncer.

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