Todo parece indicar que Florencia Kirchner no volverá de Cuba

El abogado de Florencia Kirchner, Carlos Beraldi, dijo ayer que “los que decidirán el regreso” de su defendida de Cuba son “los médicos”, y estimó que hay una “utilización política y mediática del tema”, que es una cuestión “común y ordinaria de cualquier persona que solicita una prórroga por enfermedad estando a derecho”.

“Florencia no está en condiciones de regresar al país. Son los médicos los que va a indicar los pasos a seguir, porque acá hay que preservar su salud”, sostuvo el abogado en diálogo con FM Futurock.

Ergo, ¿qué ocurrirá si los galenos dicen que la hija de Cristina debe permanecer varios años en Cuba? Está claro que la joven no volverá.

Debe recordarse que este martes, el Tribunal Oral que juzgará a la hija de la ex presidenta y actual senadora en la causa Los Sauces, autorizó a la joven a quedarse en Cuba hasta el 4 de abril próximo, al concederle una prórroga por enfermedad de 15 días, pese a que la defensa había solicitado un período de 45.

Ciertamente, Florencia está seriamente complicada y pareciera que todo finalmente es parte de una estrategia pergeñada a efectos de escapar del país apelando a una dolencia que tranquilamente pudo haber tratada en el país, tal cual han afirmado docenas de especialistas en las últimas horas.

La enfermedad que ostenta la joven, llamada linfedema, tiene que ver con la acumulación de líquido linfático en las piernas. No más que ello.

La realidad indica que Florencia es la única que no posee fueros y, en ese contexto, debe dar cuenta de puntuales operaciones de lavado de dinero llevadas a cabo en la inmobiliaria de la familia Kirchner. Ergo, la expresidenta no teme por ella, tampoco por Máximo, ya que ambos tienen fueros. El problema es Florencia, que ha quedado librada a su suerte.

Por eso, la pregunta obligada es: ¿Volverá al país la hija de Cristina a fin de mes cuando se venza el plazo otorgado por el Tribunal Oral Federal 5?

El regreso depende de lo que pueda llegar a negociar la otrora jefa de Estado con aquellos que buscan meter sus huesos tras las rejas. Si logra acordar y conseguir que su hija no vaya a prisión, Florencia volverá.

Sin embargo, es poco probable que ello ocurra. Los jueces del TOF 5 no parecen permeables a las presiones políticas de ninguna índole. Entonces, la joven no volvería.

Si ello ocurre, se estará antes uno de los principales escándalos del año. Seguramente el kirchnerismo hará una defensa cerrada a esa actitud, explicando que Florencia no cuenta con las debidas garantías que precisa todo proceso judicial. Pero no alcanzará para mermar los alcances de la polémica.