Truco infalible para reproducir romero

Si intentaste hacer una planta hija del romero que tienes en casa pero siempre muere al ser trasplantada o antes, te traemos este truco infalible para reproducir romero. Un método garantizado.

Es muy usual ver en jardines y huertas una planta de romero, ya que es muy utilizada tanto para darle sabor a las comidas como para tratar dolencias físicas. Aunque pueda parecer difícil el cultivo de esta planta, te traemos un truco infalible para la reproducción de romero. Si bien esta aromática suele reproducirse con técnicas como la hidroponía a través de esquejes, ésta puede fallar dando como resultado la muerte del plantín de romero. Presta mucha atención a este truco infalible.  

Con este truco infalible para reproducir romero, tus plantines siempre enraízan

El momento indicado del año para realizar este truco infalible para reproducir romero es... ¡En cualquier momento!, al ser una planta perenne puedes reproducirlo en cualquier estación. Puedes partir de una planta grande que esté en tierra, o bien la planta madre puede ser joven y cultivarse en maceta. 

Antes de empezar procura tener todos los elementos necesarios, los cuales son una maceta nueva donde irá la planta de romero hija y un buen sustrato. Es fundamental realizar el trabajo en el rincón que hayas destinado para su cultivo, preferentemente uno que sea a la sombra. Otra cosa muy importante es que ambas macetas -tanto la de la planta madre como donde se aloja la planta hija- estén a la misma altura. Si vas a realizar esta técnica con un romero que ya esté en tierra, no debes utilizar una maceta ya que puedes hacerlo junto a la planta madre sin problemas.

Toma con delicadeza una rama de romero de la que será la planta madre y dóblala -pero sin cortarla- hasta apoyarla en el sustrato de la maceta que se encuentra justo al lado, donde crecerá la nueva planta. Justo en la parte de la rama que hace contacto con la tierra, procede a despojar de hojas, dejando el tallo pelado. Una vez que hayas pelado ese pedazo, vuélvelo a doblar -pero sin cortarlo- hasta apoyar el fragmento sin hojas sobre la tierra de maceta que alojará la planta hija. Y con la ayuda de un alambre doblado al medio (como si fuera una pinza, o también puede ser una horquilla para el pelo) sujeta el palo sin hojas a la tierra. Puedes repetir el procedimiento incluso con otra rama de la planta madre. 

La idea es que por alguno de los nudos del tallo pelado, luego salgan las raíces que alimentarán a la nueva planta de romero. Posteriormente cubre todo con tierra hasta dejar el tallo pelado completamente tapado. Una recomendación muy útil, es colocar una piedra sobre el (o los) tallo pelado y enterrado, esto hará de peso y evitará que la rama se levante. Recuerda que debes debes dejar ambas macetas fijas en un lugar a la sombra o sin luz directa del sol, pero si lo haces desde una planta de romero que se encuentre en la tierra, no debes atender este punto. El riego debe ser periódico para que la tierra se mantenga húmeda pero no encharcada. Una vez transcurrido 30 días, verás que al retirar la piedra ya podrás ver las raíces brotando de los nudos del tallo pelado que plantaste. 

Ahora sí, la planta hija está en condiciones de ser separada de la planta madre. Para esto asegúrate de desinfectar tu pinza o tijeras de poda, y así evitarás que tanto la planta hija como la planta madre contraiga alguna enfermedad. Una vez separadas puedes dejarlas así como están o bien desenterrar la planta hija y volver a plantarla para que crezca derecha. La recomendación en esta instancia es dejar la planta nueva de romero a la sombra para que se estabilice las raíces y luego puedes darle el mismo tratamiento que a cualquier tipo de romero. ¡Incluso puedes volver a multiplicarlo!


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