Calatea: la reina de las plantas de interiores

Sus colores, sus formas y sus escasos cuidados convierten a la calatea en la reina de las plantas de interiores. Te contamos todo lo que tenés que saber para que crezca feliz en tu hogar.

Generalmente, las plantas que son de origen selvático, o de lugares muy húmedos, suelen ser un desafío para los/as jardineros/as nuevos/as. El cuidado, las plagas e incluso la frecuencia de riego pueden traer frustraciones para quien está incursionando en esta hermosa actividad. Pero este no es el caso de las calatea, la reina de las plantas de interiores, ya que aunque sea de origen selvático no requiere que seas todo/a un experto/a en jardinería. 

La Calatea tiene múltiples nombres: tal como Dieffenbachia, Malanga de jardín, Amoena o Lotería. Dependiendo de la especie y variedad, las hojas pueden tener diferentes formas y colores, por lo que es la favorita para embellecer el hogar. La variedad "Calathea rufibarba", es quizás, la que es más común de ver y se caracteriza por tamaño ya que puede alcanzar hasta un metro de altura. Los largos y finos tallos, sus hojas también alargadas con forma de lanza y de color verde oscuro en la parte superior y un verde morado en la zona inferior, la vuelven muy vistosa y elegante. Una excelente opción para ornamentar interiores

Si bien es una planta que puede florecer, no es la flor lo más llamativo de la Calatea. Las flores aparecen en la base del tallo, como si nacieran de la tierra y su función es más bien botánica ya que carece de valor estético alguno. 

Cuidados de la calatea: que la reina del interior de tu hogar esté siempre feliz 

Presta mucha atención a la iluminación, evita que tu hermosa calatea reciba los rayos del sol directamente, esto terminará provocando que sus hojas se vuelvan amarillas lo que es indicio que se está quemando. En cambio, si notas que las puntas de las hojas se ponen marrones, esto está indicando que el ambiente es demasiado seco. Lo ideal es ubicar la maceta en un lugar iluminado, pero alejado de las ventanas. 

Otro factor que tiene que tener en cuenta, es no colocar la planta cerca de una fuente de calor como la estufa o el horno. Eso haría que su entorno se secara y necesita vivir en un ambiente húmedo. Puede soportar temperaturas entre los 10°C y los 35°C, por fuera de ese rango sus hojas comenzarán a marchitarse. 

Podemos aumentar la humedad ambiental pulverizando agua sobre la planta regularmente, o poniendo un plato amplio en la base de la maceta, allí mismo colocaremos dos dedos de piedras pequeñas de jardín (gravilla) y sobre estas piedras la maceta. El agua excedente del riego queda en el plato y, según se va evaporando, aumenta la humedad ambiental en el entorno de la calatea y al mismo tiempo, no queda encharcado el sustrato dentro de la maceta. 

Por último, te dejamos un truco que pocos conocen: riega tu calatea con agua fría, incluso, en el verano se le puede incorporar algunos cubitos de hielo, esto hará que crezca fuerte y sana y sus hojas ganarán brillo.