Susto en El Challao: estaba con sus hijos en el patio y una yarará los sorprendió

La serpiente medía más de un metro. El hombre que la encontró pide que a los vecinos se les brinde más información sobre cómo actuar ante estos eventos.

La calma tarde de verano de una familia mendocina se vio sacudida cuando descubrieron que no estaban solos en su patio y que eran acompañados por una yarará de más de un metro. Esto sucedió el miércoles en uno de los barrios ubicados en El Challao, cerca del Cerro Arco. Ante la situación el hombre quiso correrla y en el intento la serpiente se escondió en una habitación que utiliza como cuarto de herramientas. Con ayuda de un vecino y su hijo decidió capturarla.

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"Eran aproximadamente las 17 hs. Mis niños estaban en la pileta , yo estaba a unos metros cuidando que esten bien y cuando me doy vuelta veo una serpiente yarará que estaba detrás mio. Me movi lentamente y agarre un caño, se lo acerque para que se fuera y cuando huía entró al cuarto de las herramientas", contó el hombre a Vox Populi, quien prefirió mantener anónimo su nombre.

La yarará medíá más de un metro.

Explicó que tuvo "que improvisar un ahorque con un caño de más de 3 metros y cable". Un vecino le prestó botas de protección y con la ayuda del hijo de ese señor comenzó con el operativo para poder encontrarla. Estuvo casi 4 horas intentando atraparla hasta que finalmente dio con ella.

Lamentablemente el animal murió y el vecino cuestionó la falta de información que tienen los habitantes de la zona sobre como tratar ante estas especies, a quién recurrir cuando encuentran una y cómo y a donde trasladarla por si puede servir para generar antídoto.

"Es la primera vez que me pasa. Pero años anteriores en diferentes vecinos han comentado que han visto algunas. También han comenzado a aparecer alacranes con mas frecuencia que años anteriores", agregó.

La zona está cada vez más poblada y a diario llegan cientos de visitantes a realizar actividad física o al aire libre por lo que estima que los encuentos con este tipo de víboras se puede dar con frecuencia.

Además, desde que ocurrió el gran incendio del Cerro Arco en 2018, muchas de estas especies perdieron sus refugios y se han desplazado en busca de comida.

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