Por ley, los centros de salud deberán tener libro de quejas

Una nueva norma lo establece; Además, tendrán una lista en un lugar visible de todos los profesionales que trabajan ahí; También aumentan los controles en los horarios.


Los médicos mendocinos estarán cada vez más controlados dentro de los centros de salud, ya que a la instalación de controles electrónicos para registrar los horarios de trabajo de los profesionales se le sumarán los libros de quejas, que deberán estar en todos los hospitales.

Por una nueva ley aprobada el 8 de abril pero publicada en el Boletín Oficial a comienzos de este mes, los centros de salud están obligados a tener un libro de quejas, y una lista en donde se consignen todos los profesionales que trabajan allí.

“El Poder Ejecutivo, a través del Ministerio de Salud, deberá arbitrar los mecanismos necesarios para publicar en lugares visibles a todo público, quiénes son los profesionales de la Salud que prestan servicio en los distintos establecimientos de salud pública dependientes de la Provincia”, indica la flamante ley 8656, que impulsó el diputado justicialista Claudio Díaz.

Según se indicó, los registros también deberán indicar los agentes sanitarios que atiendan en cada centro sanitario detallando la especialidad de cada uno, días y horarios de atención, posibilitando la elección del profesional.

Además, en el artículo dos de la norma se establece que “cada establecimiento deberá tener junto al listado de profesionales, un libro de quejas foliado y rubricado por el Ministerio de Salud o quien éste indique, debiendo seguir el mismo procedimiento en todas las guardias”. La ley aún no está reglamentada, pero el Ejecutivo deberá hacerlo dentro de los próximos 15 días.

Control electrónico

La nueva norma se sumará a otros controles que el Gobierno ya había anunciado para los médicos, como el control biométrico con el que se revisará el ingreso y egreso del personal en algunos hospitales.

Es el caso del Hospital Humberto Notti, que comprará dos equipos. En particular se trata de relojes con dispositivo de “lectura biométrica por geometría de cara”. Cada equipo tendrá la capacidad para registrar el rostro de al menos dos mil trabajadores. La intención es que quede registrado con precisión el ingreso y egreso de las personas.

Estos cambios se comenzaron a implementar luego de los duros cruces que tuvieron los gremios de la Salud con el ministro Matías Roby, que atacó a trabajadores de no cumplir con sus horarios de trabajo, sobretodo en el Notti.