Crecen las quejas por el mal funcionamiento de las máquinas expendedoras de boletos

Muchas máquinas no reciben las monedas y se suman problemas.

La escena se repite diariamente en cualquier colectivo que conforma el sistema de transporte público de pasajeros local. Un usuario abona su viaje con la tarjeta Red Bus y la máquina expendedora de los boletos no le entrega el correspondiente comprobante del pago realizado. Con este panorama generalmente se dan dos situaciones posibles: que el chofer avise a la persona que se está subiendo en la unidad de la rotura para que la misma no lleve a cabo el desembolso; y la otra es que el pasajero pague, y al no obtener el papel se produce el inconveniente como fue el caso del que presenció un periodista de Vox Populi en un colectivo del Grupo 1.

En esa oportunidad se desarrolló una fuerte discusión entre quien llevaba el mando del vehículo con la mujer que le reclamaba que por qué tenía que pagar si no tenía recibo alguno de la transacción. “Se da en reiteradas ocasiones que este artefacto deje de funcionar pero nosotros estamos obligados a exigirle al pasajero que marque con el plástico, por más que no emita papel alguno. Nosotros avisamos a la empresa y en algún momento del recorrido un técnico repara la máquina”, precisó Ricardo, el chofer, ante nuestra consulta.

“Tampoco tiene la culpa el conductor, la responsabilidad es de la firma que tiene a su cargo el funcionamiento del sistema Red Bus. Eventualmente si hay algún problema el pasajero puede verificar si le hicieron el descuento ya que queda registrada la operación en la tarjeta. Cuando deja de operar la máquina hay todo un mecanismo que le avise a la empresa para que sea arreglado. 
Permanentemente nos hacen llegar reclamos de este tipo, igual la gente tiene que saber que el chofer no es responsable de esta situación. Es entendible el enojo cuando ocurre un hecho de estas características”, destacó a nuestro medio Oscar Razquin, gerente técnico de Autam.

La fuente consultada también subrayó que un reclamo que crece entre los usuarios es que estos artefactos no aceptan monedas nuevas ni tampoco de 2 pesos. “Si pasa eso el chofer te tiene que dejar pasar, no puede decirle nada al pasajero. Es muy raro que le haga problemas al individuo que tiene este inconveniente”, confirma.

“Por el clima de Mendoza, por lo seco que es y el polvo que hay, la máquina tiende a trabarse con el papel; cuando ocurre esto queda inoperativa y los kilómetros se recorren igual, se le paga al empresario y no se recibe ningún tipo de recaudación. Nosotros buscamos cambiar este método, en el mundo ya se está evitando el papel por una cuestión ecológica, además de que queda registrada la operación en la tarjeta”, comentaba tiempo atrás con relación a este tema el secretario de Transporte de la provincia, Diego Martínez Palau.

El Gobierno viene prometiendo desde el año pasado la implementación de la recarga de Red Bus por medio del celular, algo que todavía no ha ocurrido.