Rechazaron la prisión preventiva para el exmarido de Julieta Prandi
El Tribunal Oral en lo Criminal N°2 de Zárate-Campana rechazó este jueves el pedido de prisión preventiva contra Claudio Contardi, empresario gastronómico y expareja de la actriz y conductora Julieta Prandi, imputado por presuntos delitos de abuso sexual con acceso carnal, violencia psicológica y amenazas. Sin embargo, los jueces ordenaron una perimetral que le prohíbe acercarse a la denunciante.
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La medida fue resuelta al cierre de la segunda jornada del juicio oral, en la que se escucharon testimonios clave de ambas partes. Mientras que la defensa de Contardi insistió con la teoría de una "denuncia falsa", el entorno de Prandi expuso un cuadro sostenido de violencia y deterioro emocional.
Uno de los testimonios más contundentes fue el de la psicóloga Bárbara Tomasicci, quien evaluó a Prandi tres años atrás en el marco de una pericia oficial. La profesional concluyó que la actriz fue víctima de violencia psicológica, física, sexual y patrimonial, con consecuencias serias en su salud psíquica.
A su vez, la psicóloga tratante desde 2022, Flavia Crupit, describió un cuadro inicial de "alta fragilidad", con crisis de ansiedad, náuseas, arcadas y trastornos del sueño. "Hay cosas que no se pueden inventar", afirmó en referencia a los relatos de abuso durante el tratamiento.
La investigación comenzó en 2021, tras la denuncia radicada por Prandi en la UFI N°4 de Escobar, con jurisdicción sobre el barrio privado "Septiembre", donde convivía la pareja. Según el expediente, los episodios denunciados se habrían producido entre julio de 2015 y marzo de 2018, período posterior al nacimiento del primer hijo de la pareja.
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Según consta en el expediente, la actriz fue forzada en múltiples oportunidades, incluso mientras dormía. Cuando manifestaba su negativa, Contardi habría ejercido presión psicológica, argumentando que "como esposa", tenía la obligación de acceder a relaciones sexuales.
Los testimonios de allegadas reforzaron el relato de la víctima. Verónica Maciel, amiga cercana, recordó una visita en la que encontró a Prandi "angustiada y sin poder sostener la mirada". Aseguró que la actriz le relató haber atravesado una situación límite, sin dinero para comida ni medicamentos. Lorena Re, otra amiga, relató que Prandi le suplicó que fuera a verla "porque si no, se moría". Luego comprobó que vivía en un departamento precario y sin recursos para lo básico.
También declaró Paola Rojas, exempleada de la actriz, quien relató haberla visto llorando con frecuencia y recibir amenazas del padre de sus hijos. Contó, además, un episodio en el que Contardi dejó a los niños en la puerta del hogar sin aviso, mientras Prandi esperaba una visita técnica.
En contraste, la defensa de Contardi -a cargo de los abogados Nicolás y Tomás Nitzcamer- presentó como testigo a Ángel Peloso, jefe de seguridad del barrio donde vivía el matrimonio. Peloso afirmó no haber notado situaciones anómalas durante su trabajo, aunque aclaró que solo conocía a la pareja por su labor.
Durante la primera jornada del juicio, Contardi negó los hechos y se declaró víctima de una denuncia armada. "Fue un infierno", dijo Prandi al describir su vínculo con él. Las audiencias se desarrollan en el primer piso del TOC N°2 de Campana, donde este jueves debió interrumpirse momentáneamente la actividad por una fuga de gas en el edificio.
