Qué dijo el exmarido de Julieta Prandi tras su declaración en el juicio en su contra
Este lunes comenzó en Campana el juicio oral contra el empresario Claudio Contardi, acusado de abuso sexual reiterado y violencia psicológica contra su expareja, la modelo y conductora Julieta Prandi. En la primera audiencia, tanto el imputado como la denunciante prestaron declaración ante el Tribunal Oral en lo Criminal N°2.
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Contardi negó los cargos en su contra, aseguró que todo fue "consentido" y sostuvo que es víctima de una falsa denuncia motivada por intereses económicos. "Nunca tuve una relación con Julieta que no fuera consentida", declaró. También dijo no considerarla "una mala mujer, mala madre o perversa", pero la acusó de mentir ante la Justicia.
Por pedido de Prandi, ambos estuvieron separados por un biombo durante la audiencia, ya que ella solicitó no tener contacto visual con su agresor. El tribunal no logró ubicarlos en salas contiguas, pero accedió a la medida para preservar su integridad emocional.
La modelo, por su parte, declaró durante casi dos horas y ofreció un testimonio cargado de detalles sobre los abusos sufridos. "Era un infierno", resumió al referirse a la convivencia con el empresario. "Si fueses hombre no tendrías los huesos sanos" y "No vas a cumplir más años", fueron algunas de las amenazas que relató haber recibido. También afirmó que vivía completamente controlada: "Me seguía al trabajo, me hacía cambiar el número de celular, me dejaba incomunicada".
"Yo ya estaba anestesiada en vida. Me daba todo lo mismo, si me mataba me hacía un favor", declaró entre lágrimas. Según su testimonio, Contardi la forzaba a mantener relaciones sexuales incluso en contra de su voluntad, e incluso mientras dormía. "Sentía que me iba a matar si no tenía relaciones", confesó.
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La causa se inició en 2021 tras la denuncia presentada por Prandi en la UFI N°4 de Escobar. Los hechos denunciados ocurrieron entre julio de 2015 y marzo de 2018, mientras la pareja convivía en un barrio cerrado de Escobar. La relación terminó definitivamente en 2019.
El juez Luciano Marino, que instruyó la causa, consideró que no era relevante que Prandi no recordara la cantidad ni las fechas exactas de los abusos: esa falta de precisión, sostuvo, es compatible con el trauma de una víctima de violencia sexual.
La calificación contra Contardi es la de abuso sexual con acceso carnal, agravado por causar grave daño en la salud mental de la víctima, con hechos reiterados. El imputado cumple prisión domiciliaria con monitoreo electrónico.
El inicio del juicio estuvo marcado por fuertes tensiones. La defensa de Contardi intentó frenar el proceso solicitando la nulidad de varios actos, pero el tribunal rechazó el pedido. Incluso hubo un cruce verbal entre abogados de ambas partes a la salida del tribunal, ante la presencia de móviles televisivos.
Un informe psicológico realizado por una perito oficial respaldó el relato de Prandi. El informe concluyó que su testimonio es coherente y que presenta signos claros de victimización sexual y violencia familiar.
