Murió Lalo Schifrin, el compositor argentino que deslumbró a Hollywood
El reconocido compositor argentino Lalo Schifrin falleció este martes a los 93 años, producto de complicaciones derivadas de una neumonía. Así lo confirmó el medio estadounidense Variety, en una noticia que enluta al mundo de la música y el cine.
Su legado, que abarca más de siete décadas, marcó a generaciones y dejó huella tanto en Hollywood como en los escenarios del jazz internacional.
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Nacido en Buenos Aires en 1932, Schifrin creció en un ambiente musical. Su padre, Luis Schifrin, fue primer violín del Teatro Colón, y él comenzó a tocar el piano a los seis años bajo la tutela de maestros como Enrique Barenboim y Andreas Karalis. Aunque inició la carrera de Derecho en la Universidad de Buenos Aires, su pasión por la música fue más fuerte. En 1952, ganó una beca para estudiar en el Conservatorio de París, donde encontró su verdadera voz artística.
En la capital francesa, fusionó los saberes académicos de la música clásica con la libertad expresiva del jazz. Tocó en clubes nocturnos y representó a Argentina junto a Astor Piazzolla en el Festival Internacional de Jazz de 1955.
A su regreso al país formó una big band que llamó la atención de Dizzy Gillespie, quien lo invitó a formar parte de su quinteto entre 1960 y 1962. Aquella experiencia marcó el inicio de su proyección internacional.
Ya instalado en Los Ángeles y contratado por Metro-Goldwyn-Mayer, Schifrin vivió en una casa de Beverly Hills que perteneció a Groucho Marx.
Desde allí compuso algunas de las bandas sonoras más memorables de la historia del cine: Misión: Imposible (1966), con su inconfundible tema principal, Harry el sucio (1971), Bullitt (1968) y El golpe (1973), entre muchas otras. Su música definió el ritmo y el carácter del cine policial y de acción durante las décadas de 1960 y 1970.
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Su obra fue un puente entre géneros y culturas. Con una mirada que unía el jazz, la música clásica y los ritmos latinoamericanos, Schifrin desarrolló un estilo inconfundible. Fue nominado seis veces al Oscar, ganó un Grammy y recibió múltiples distinciones a lo largo de su carrera.
En 2025, a los 93 años, estrenó su sinfonía ¡Viva la Libertad! junto al compositor Rod Schejtman en el Teatro Colón, en un emotivo regreso a sus raíces porteñas. A pesar de su edad, nunca dejó de componer ni de recibir homenajes. Su música, que cruzó fronteras y desdibujó etiquetas, queda como testimonio vivo de una creatividad que desafió el tiempo.
