Los participantes de Gran Hermano podrían sufrir una fuerte sanción tras romper una vital regla de juego

Gran Hermano se ve sumido en uno de los escándalos más llamativos de su historia, protagonizado por la controvertida participante Furia. A pesar de haber iniciado el programa con conflictos y tensiones con sus compañeros, Furia logró formar una inesperada amistad con algunas mujeres de la casa, dando lugar al grupo autodenominado "Las Furiosas".

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La última controversia estalló cuando Furia y Manzana se enfrentaron en un cruce lleno de acusaciones y fuertes intercambios de palabras, sorprendiendo al resto de los participantes. Martín Ku, al conocer que Furia había escuchado lo que Manzana expresó en el confesionario, decidió leer un comunicado oficial de Gran Hermano dirigido a todos los habitantes de la casa.

En el comunicado, Gran Hermano enfatizó la importancia del confesionario como un espacio íntimo y privado destinado para comunicarse con la producción o, en caso necesario, con el psicólogo del programa.

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 Se destacó que lo que se dice en el confesionario debe mantenerse confidencial y no debe ser escuchado por el resto de los participantes. Asimismo, se recordó a los concursantes la prohibición de permanecer cerca del área del confesionario o intentar escuchar las conversaciones de sus compañeros.

Ante esta violación a la privacidad, se emitió una advertencia a todos los participantes para que respeten estas normas esenciales. El comunicado finalizó con la amenaza de tomar medidas más severas en caso de que las violaciones a la privacidad persistan.