La tétrica confesión de Guido Süller sobre Daniela Carbone, la azafata detenida

El mediático dio su opinión acerca de su colega de aeronáutica y dijo que siempre le pareció "una chica rara".

Guido Süller, quien fue auxiliar de vuelo de Aerolíneas Argentinas y trabajó junto a Daniela Carbone, la azafata detenida por la amenaza de bomba en un vuelo con destino a Miami, ha salido a hablar sobre la personalidad y actitud de la mujer actualmente detenida. En una entrevista en A24, Süller compartió más detalles sobre su relación con Carbone, quien ingresó a la empresa en 1989, siendo él de una generación anterior.

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"Nos conocemos porque somos de la misma época, aunque ella es un poco más joven que yo. Por supuesto que la conozco", reveló Süller durante la entrevista. Además, mencionó que han tenido conversaciones y compartido momentos juntos.

Süller también hizo hincapié en la importancia que se les inculcaba a los auxiliares de vuelo de su época sobre la responsabilidad de cuidar la seguridad de los pasajeros y del avión. "Hemos tenido simulacros de bombas a bordo y nos enseñaron los procedimientos a seguir para mantener la calma si descubrimos una situación similar durante el vuelo o en tierra", explicó.

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El mediático expresó su sorpresa ante la noticia y destacó: "Lo que me sorprende de Daniela es que no era una tripulante más". 

Según Süller, siempre le pareció una persona extraña y vinculada a las altas esferas de poder, lo cual contrastaba con su propia personalidad más sencilla. Además, mencionó que Carbone le decía que, debido a su popularidad y cariño del público, él podría alcanzar posiciones más altas en la empresa, algo que él no buscaba.

Cuando se le pidió más detalles sobre Carbone, Süller la describió como una mujer llamativa y cuidada en su apariencia física, alta y delgada, luciendo el uniforme como una modelo. También mencionó que muchos hombres la deseaban tanto dentro como fuera de la empresa.

El ex auxiliar de vuelo resaltó que no hay antecedentes de un tripulante realizando una amenaza de bomba. 

"Sentimos que la aeronave es nuestro hogar y nosotros somos los anfitriones de los pasajeros. Recibimos a los pasajeros en nuestra casa y la cuidamos con todo nuestro esmero. No solo la vida de ellos está en riesgo, sino también la nuestra cuando estamos a 10.000 metros de altura. A nadie se le hubiera ocurrido hacer lo que ella hizo", afirmó.

Süller también planteó la posibilidad de que las largas horas de vuelo pudieran haber afectado la salud de Carbone. "Nos someten a evaluaciones psicológicas y psiquiátricas anuales porque, estando a bordo del avión, respiramos alrededor del 85% del oxígeno que llega a nuestro cerebro. Multiplicado por la cantidad de años y las horas de vuelo, esto puede tener un impacto", concluyó.


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