La sucia jugada de Agostina que se ganó el odio de toda la casa de Gran Hermano

La participante rompió las fotos familiares de Juliana Scaglione, mejor conocida como Furia y la casa explotó.

La casa de Gran Hermano se convirtió en un escenario de creciente rivalidad y tensiones exacerbadas entre dos de sus participantes destacadas: Agostina Spinelli y Juliana "Furia" Scaglione. Lo que inició como una estrategia para molestar a los hombres del certamen, pronto se tornó en una situación repudiable que sacudió por completo a la audiencia.

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El conflicto alcanzó su punto álgido cuando las participantes decidieron llevar a cabo un controvertido plan de acción: ingresar a las habitaciones masculinas con el objetivo de ocultar objetos de valor afectivo, especialmente regalos y recuerdos familiares.

Sin embargo, esta medida desató un enfrentamiento entre los participantes y Agostina, quien en medio de un forcejeo y una guerra de almohadones, terminó destrozando varias fotografías de sus compañeros.

A pesar de las evidencias en las cámaras que apuntaban a Agostina como responsable del daño irreparable a las imágenes, ella no dudó en culpar a Juliana por el incidente.

"Dimos vueltas a las camas, no tocamos las fotos. No vamos a mojar las fotos, que es lo único que tenemos", afirmó Spinelli, quien previamente había insistido en que Furia no debería ganar el reality por jugar de manera "limpia".

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Como si esto no fuera poco, Zoe se sumó a las acusaciones, respaldando la versión de Agostina al afirmar: "Esa fue Furia". Este desafortunado episodio generó una oleada de críticas y repudio por parte de la audiencia y rechazaron la sucia jugada a través de las redes sociales.

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