La historia de la Ferrari roja de Carlos Menem qué terminó inspirando una ley
Entre los lujos y las excentricidades que caracterizaron la vida de Carlos Menem durante su época de presidente, sin dudas uno de los más destacados fue su Ferrari roja modelo 348 TB, que en 1991 se la obsequió el empresario italiano Massimo Del Lago y que fue protagonista de varios escándalos por los que se terminó impulsando una ley.
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"Es mía, mía, mía". Esa fue la frase que utilizó Menem para defender ante el público que el vehículo le pertenecía. Sin embargo, haber aceptado ese regalo generó controversia en la esfera política, por lo que debió venderla y donar el dinero.
A partir de entonces, los regalos a funcionarios públicos quedaron mal vistos, fue por ello que meses después de haberla recibido se sancionó la ley 25.188, la cual regula la "Ética en el ejercicio de la función pública".
En el artículo 18 indica que "los funcionarios públicos no podrán recibir regalos, obsequios o donaciones, sean de cosas, servicios o bienes, con motivo o en ocasión del desempeño de sus funciones".
La Ferrari terminó siendo subastada y recayó en el agente de Bolsa, Juan Nápoli. Sin embargo, según una investigación del diario La Nación, en 2015 el auto llegó a Aldo y Dahian Rocchini, dueños de una empresa de asesoramiento empresarial y una distribuidora de gas. Y hasta donde se sabe, son ellos quienes aún la conservan.
Ese imponente modelo de Ferrari acelera de 0 a 100 kilómetros por hora en 5,4 segundos y alcanza los 275 kilómetros por hora. Además, es un auto único del que se hicieron apenas 8.000 vehículos exclusivos para todo el mundo.
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El exmandatario, quien falleció este domingo en el sanatorio Los Arcos tras luchar contra problemas de salud fruto de una neumonía, estaba completamente enamorado de su Ferrari roja, tanto así que el año pasado, en su cumpleaños de 90, Zulemita pidió que le hicieran una torta especial en la que hacía alusión a la Ferrari y al ex mandatario posando sobre ella.
