La dolorosa carta que escribió Gerardo Rozín antes de morir

Este sábado se cumple un año de la partida del querido conductor de La Peña de Morfi y compartieron un inédito mensaje que dejó.

Este sábado se cumple un año de la triste partida de Gerardo Rozín. El conductor tenía 51 años cuando se produjo su parte, luego que le descubrieran un tumor en la cabeza meses antes.b

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Tiempo antes de su muerte, el presentador de La Peña de Morfi se había alejado de la tele y se resguardó entre sus seres queridos. La noticia golpeó a todo el mundo del espectáculo, generando mucha conmoción.

De a poco, se fueron conociendo cómo fueron los últimos días en la vida de Gerardo Rozín. Ahora, a un año de su muerte, dos de las mujeres que lo acompañaron durante su vida compartieron una emotiva carta que escribió Rozín antes de partir.

Carmela Bárbaro y Mariana Basualdo dieron a conocer a través de Instagram una misiva que el conductor escribió, con mucha emoción y con palabras dedicadas a varias de las personas más importantes de su vida.

La carta completa que escribió Gerardo Rozín, antes de partir:

Paso a decir que me voy contento. Que tengo una hija de diez y un hijo de veinte, y me estoy por morir sabiendo que les dejo la seguridad de que fueron amados. Muy amados. Tienen valores para abrazar y para discutir, pero no arrancan sin ideas. Es un montón . Hemos sido gente de reir mucho, disfrutamos de la ironía y no del sarcasmo. Nos quedaron muchas gracias por hacer juntos, pero se sabe que estas despedidas dejan espacios vacíos.

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Estoy sonriendo. Lloré siempre, pero frente a lo inevitable, lo que llegará en poco tiempo, no me siento con derecho a la queja. No es que no reconozca mis defectos sino que errores comete todo el mundo y siento de estuve más en el equipo de los buenos que en el los otros. Tengo algunos orgullos: en la televisión comercial pude hacer ciclos vinculados a los derechos humanos sin que nadie me lo pidiera, buscando esos espacios en la nube del entretenimiento. Y creo que produje algunos momentos emocionantes y graciosos.

Amé de verdad a las parejas que tuve. Y tuve el don de hacer reír mucho a mis amigos. No soy creyente, no me llevo nada, pero les dejo las carcajadas que les arranqué. Soy una de las personas que más los ha hecho reir. Es otro de mis grandes orgullos.
Puedo agregar algunos chistes al respecto pero ciertamente no estoy de humor. Perderlas y perderlos me duele tanto como saben.

Si alguien me extraña en cualquier canción rosarina o uruguaya, en el saxo de Charles Lloyd , en Bowie o en la fe que canta Montaner me van a encontrar. Siempre. Crecí en los ochenta y me siento obligado a expresar algunos principios una conducta muy en boga por aquellos años: soy judío, socialdemócrata y de central. Ah, en Qué bello es vivir siempre los estoy esperando para compartir una película juntos. Igual, si ven que no aparezco, arranquen a verla ustedes.

Poco para agregar, más por falta de tiempo que de ideas. Digamos que hemos compartido tres temporadas muy decentes y que soy feliz por irme sabiendo que las que producirán ustedes serán aún mejores.

Gerardo

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