Fiesta Provincial de la Cerveza 2025: una edición histórica que reunió a más de 100 mil personas
La Fiesta Provincial de la Cerveza 2025 cerró su edición con cifras récord y un clima de celebración que atravesó las tres jornadas. Con más de 35.000 personas en el Hipódromo de Mendoza durante la última noche, el evento superó los 100.000 asistentes totales y se consolidó como uno de los festivales más multitudinarios de la provincia.
Un arranque vibrante con Eugenia Quevedo y LBC
La noche final comenzó con la potencia del cuarteto de Eugenia Quevedo y La Banda de Carlitos (LBC), quienes llegaron a Mendoza tras haber sido declarados Patrimonio Cultural de Córdoba, reconocimiento que celebraron desde el escenario.
"Porque soy tu fans, Mendoza de mi vida", expresó Quevedo al iniciar su presentación, despertando una ovación inmediata. El show avanzó con intensidad y, cuando la lluvia comenzó a caer durante la cuarta canción, lejos de frenar la fiesta, la encendió aún más. El público festejó el chaparrón como "una bendición del cielo" y continuó bailando bajo el agua.
La presencia de los robots luminosos añadió un toque futurista: recorrieron el predio, se mezclaron con el público y subieron al escenario con coreografías y efectos de luz que potenciaron la puesta visual.
Durante una hora, temas como Obsesión, Perdonarte para qué, Pa' tipos como tú y Olvidarte de mí jamás podrás hicieron vibrar al Hipódromo, con un público que respondió con cánticos y una entrega total.
Damas Gratis: un cierre a puro himno y euforia
El broche de oro llegó con Damas Gratis, que desató una verdadera fiesta popular. Pablo Lescano arrancó con una seguidilla de clásicos -No te creas tan importante, Costumbres, Laura, Alza las manos y Perrito malvado- que el público cantó de principio a fin.
"¡Las manitos arriba, Mendoza!", arengó Lescano mientras miles respondían al grito de "ATR toda la noche". La conexión fue total, especialmente con Menea para mí y, más tarde, con Me vas a extrañar, uno de los momentos más emotivos y coreados de la velada.
El predio se transformó en una sola hinchada que saltó, bailó y celebró hasta el último acorde, en una noche que coronó una de las ediciones más convocantes y memorables de la Fiesta Provincial de la Cerveza.
