Cómo es la denuncia que encabeza Silvina Luna contra el médico que la operó y dejó en terapia intensiva

Silvina Luna atraviesa una grave situación de salud debido a una hipercalcemia que resultó en una insuficiencia renal, producto de las cirugías estéticas realizadas por el médico Aníbal Lotocki en 2013. 

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En la actualidad, la modelo se encuentra internada en terapia intensiva en el Hospital Italiano de Buenos Aires, recibiendo asistencia respiratoria mecánica.

A principios de mes, Silvina fue hospitalizada debido a una infección bacteriana. Aunque se logró identificar su origen, su condición se complicó con otros problemas en su organismo, lo que llevó a la necesidad de intubación para mantenerla con vida.

El doctor Guillermo Capuya, en una entrevista con A la Barbarossa (Telefe), recordó que el problema subyacente en el caso de la ex participante de Gran Hermano fue una consecuencia de las cirugías realizadas por Lotocki. "La insuficiencia renal que ella tiene fue causada por la formación de cálculos. El metacrilato provoca una hipercalcemia que puede derivar en esta insuficiencia renal", destacó.

Silvina Luna presentó una denuncia por mala praxis contra Lotocki cuando comenzaron los primeros síntomas de su enfermedad. Finalmente, en febrero de 2022, luego de un juicio de cinco meses, el cirujano fue condenado a cuatro años de prisión efectiva por lesiones graves y a cinco años de inhabilitación para ejercer su profesión por el Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional (TOC) Nº 28 de la Ciudad de Buenos Aires.

En el caso de Silvina Luna, se constató que se le había colocado microesferas de polimetil metacrilato (PMMA) durante las intervenciones quirúrgicas. Esto generó alteraciones anatómicas en los glúteos y los muslos, lo cual fue advertido y documentado por otro médico en junio de 2013. 

Aunque Aníbal Lotocki es médico, no es cirujano y, según el abogado defensor de las víctimas, Mariano Lizardo, "ninguna asociación de cirujanos plásticos de Argentina lo reconoce como tal" debido a que solo posee una "especialidad de una universidad". Lotocki trabajó en varios consultorios de la Ciudad de Buenos Aires durante años, pero no figura en la lista de especialistas recomendados por la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora (SACPER), ni es miembro de la otra sociedad reconocida, la Sociedad de Cirugía Plástica de Buenos Aires (SCPBA).

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El abogado explicó que "Lotocki pudo continuar ejerciendo a pesar de todas estas denuncias porque, a diferencia de los abogados o arquitectos, cuyas matrículas pueden ser suspendidas, los médicos son una corporación que puede seguir en funciones hasta que exista una sentencia firme".

El caso es tan grave que Lizardo precisó que, el mismo día de la imputación, Lotocki había realizado operaciones "a tres personas" en la misma clínica donde había sido atendido un hombre de 50 años que falleció tras los procedimientos que realizaba el sujeto, a pesar de ser "el médico con más casos abiertos por mala praxis".