Rodrigo Munives, el hijo del jefe de la Policía de Mendoza, convocó a una fiesta clandestina por Facebook

Se conoció un video donde el joven, que trabaja en la Policía de Mendoza, junto a otro efectivo de la provincia, invitan a una fiesta para "dársela en la pera".

En las últimas horas se conoció un video donde dos policías de Mendoza invitan a una fiesta clandestina. Uno de ellos se llama Ariel Rodríguez y el otro, Rodrigo Munives, hijo del Director General de la Policía de Mendoza, Roberto Munives.

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"San Martín y Urquiza, a la vuelta de la Alameda, vivo yo, ahí nos juntamos a las 2 de la mañana. Todos invitados. Olvidate", dice Rodríguez en la filmación que hace junto a su amigo por Facebook. Ambos leen mensajes de sus fans e invitan a "enfiastarse" y "dársela en la pera", en una casa de la Cuarta Sección de Ciudad, según dio a conocer el diario Página/12.

No es la primera vez que el hijo de Munives está en el centro de una polémica. Tiene antecedentes por varias inconductas, pero según cuentan desde la fuerza policial nunca ha sido sancionado por ser "el hijo de". Por ejemplo, hace unos años se conoció que Rodrigo usó caballos de la policía para ir a pasear con los amigos.

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El video en cuestión fue hecho el 13 de enero pero salió a la luz en las últimas horas. No hay pruebas de que la fiesta haya sido realizada, pero en la filmación los jóvenes invitan a mujeres a "juntarse a chupar, bailar y pasarla bien".

Hasta tienen tiempo de hacer chistes con el coronavirus. "¿Vos tenés Covid, Rodri?", le pregunta Rodríguez al hijo de Munives. "No, para nada. Estamos hasta la pija, pero de otra manera", responde y ambos ríen.

El hijo de Munives es subayudante instructor del Centro de Adiestramiento Táctico de la policía de Mendoza. Su padre también estuvo en el centro de críticas hace semanas luego del femicidio de Florencia Romano cuando dijo ante las cámaras de televisión que ese crimen se pudiera haber evitado con más educación en el seno familiar, a pesar de que desde el 911, que depende de su fuerza, habían cortado una llamada en la que denunciaban violencia de género en la casa donde asesinaron a la menor. 

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