Renunció Evo Morales: “El golpe de estado se ha consumado”, dijo

El ahora ex presidente de Bolivia decidió dejar su cargo luego de las acusaciones de fraude en las elecciones y la presión de las fuerzas armadas. “Tengo la obligación de buscar la paz”, dijo.


El presidente de Bolivia, Evo Morales,
renunció a su cargo luego de más de una semana de protestas y manifestaciones,
tras las denuncias de un sector de la población por un presunto fraude
electoral, y cuando las fuerzas armadas de ese país reclamaron su dimisión, lo
que lo dejó sin apoyo para continuar al frente del gobierno del país del
altiplano.





“El
golpe de Estado se ha consumado”, expresó el ex presidente, y dijo: “Tengo la
obligación de buscar la paz”, al anunciar que dejaba el gobierno para intentar
frenar la escalada de violencia desatada por la derecha, donde remarcó que su
renuncia es “para que Mesa y Camacho no sigan persiguiendo a dirigentes
sociales”.





Tras
la renuncia Morales se refugió en la localidad de Chimoré junto al
vicepresidente Álvaro García Linera.





Evo
aseguró que su renuncia “no es ninguna traición” y convocó: “La lucha sigue.
Somos pueblo”. “Dejamos una nueva Bolivia en proceso de desarrollo. Le digo a
las juventudes: sean humanos con los más humildes”, añadió.





Más
temprano los jefes de las Fuerzas Armadas y de la Policía de Bolivia pidieron
al mandatario que renuncie, en línea con el reclamo de los dirigentes
opositores.





La
renuncia de Morales siguió a la de varios ministros y senadores como Luis
Alberto Sánchez, César Navarro, entre otros, del partido de Evo Morales
anunciaron su renuncia, en tanto que una caravana marchó hacia Plaza Murillo
para reclamar la dimisión del presidente y continúan los motines de policías.





Una vez conocida la noticia, las cadenas de televisión
de Bolivia mostraron imágenes del avión presidencial despegando desde el
aeropuerto de El Alto, y poco después se supo que el destino del mandatario fue
la ciudad de Chimoré, en la Provincia de José Carrasco, en el Departamento de
Cochabamba, su principal bastión electoral.





Morales había convocado ayer a nuevas elecciones, tras
una auditoría de la OEA que detectó “irregularidades” en los comicios, pero su
anuncio no conformó a líderes opositores que volvieron a exigir su renuncia en
medio de tensiones crecientes y ataques a casas de funcionarios.